8 ago 2022

Siempre la misma pregunta.

 En aquellas ocasiones en las que trataba de imitar su manera de atinar con el tema musical para el momento, alguna vez, muy pocas, logró captar su atención como al contrario era tan frecuente.

Y así un día de esos de aprobación del Rey Momo por la elección del artista, dio con los huesos contra la eterna cuestión. La que nunca podrá resolver. Porque es mejor así. Sin respuesta. Porque no la hay tal y como se sucedieron los acontecimientos. Sea cual sea la explicación, la solución a esa cruel omisión de la verdad cruda, no sirve. 

Dos visiones, dos mundos irreconciliables. El empírico contra el del amor cobarde y posesivo, que frena a la curiosidad por otros seres que sumen. 

Con la yema de los dedos, son tres meses, está ahí la meta prefijada.

Quién era Momo en la vida del hombre gris que la habló un día. Y aquel "and promise me this:"

Sentencias demoledoras, Dolores encubiertos. Cefalea en la playa en tu día libre, vómitos de vuelta a casa. Sola...

Pero ya lo estabas sin estarlo, cuando enfermabas, recuerda eso. Y sin enfermar también. Cada cosa en su lugar, y la posesión del otro en su peor forma, tomando decisiones unilaterales que afectan a dos es una línea infranqueable. Así como un funesto error no detenerlo desde la primera vez que sucede.

Cuánta falta te hacen. Están disfrutando, piscina y playa, helados y caprichos estivales. Son niñas con suerte, a pesar de todo. 

Sigue tu camino, del volcán quedan ya solamente fumarolas.



Qué cansado es nadar entre rumor, chisme e infundio, ya lo habías olvidado, ese gran inconveniente de socializar en el curro por cuenta ajena.