31 ago 2021

Secuelas. Memorias de Momo (IV).

"La mujer que creía aún en engendrar para hacer feliz a un niño."

[Fecha del día del diario: 14 de septiembre de 2009.]


Siempre era la misma interrogativa:¿Puedo yo hacer feliz a una personita por mucho que la quiera más que a mi vida? Y si de quererla tanto la ahogo, no le dejo espacio ni aire que respirar, ni acepto su curiosidad loca por encontrar y aprender...y la hago un daño y sufre sin yo saberlo, porque, de tanto esconderla ya no articula palabra. Sé que no podría soportarlo... -¡Hey! ¡te pillé! Acaso lo que dices...¿no es que quien no quiere sufrir eres tú? ¡No es la vida humana que conformes con amor! No es realmente el sufrimiento de quien llene tu vida...¡sino el tuyo propio porque sabes que ha de tropezar! No es justo...porque al final es lo mismo... -Síiii, sé muy bien por dónde vas. Y acabarás admitiéndome que niegas lo bueno de la vida y que tú puedas enseñárselo. Todas las cosas que puedes mostrarle harían positivo el balance... ¿A qué balance te estás refiriendo ahora?¿Qué palabras son esas para convencerme de que puedo ser una madre hechicera, que embruja a su bebé para que sea feliz al margen del mundo? -Mi amor, ¡no te enojes! Quiero decirte algo: Sólo por conocerte, estará eternamente agradecido o agradecida por pisar el Planeta. 


[Entrada relacionada: I.V.E.]

Memorias de Momo (III).

"Indiscreta pero buena persona."

[Fecha del día del diario: 20 de agosto de 2009]

-Entiendo que hay cosas que no dependen de la tolerancia o los buenos modos... -¿Qué quieres decir con eso? A veces parece que hablas encriptadamente. Es una jerga endiablada. ¿Qué persigues?-(enfadado)- ¿A qué quieres jugar? -Quizá sea mejor que lo dejemos para mañana...me siento espesa por el canuto que me he fumado a solas. -Joder. No digas "para mañana". ¡No me dejes así! -Es que es algo tan profundo de mi persona que no puedo explicarte... Si crees que has de ir a la cita, no seré yo quien... -¡Y mientras tanto te enfadas conmigo por no entender por qué te he herido! -Tantas historietas no entiendo ni yo misma... Es como una paradoja para mí...Si no hablo y no cuento, no puedo ser respetada en mi decisión. Y la verdad es que estoy ya talludita para que vengan los demás a decir qué está bien o no en mi vida. -Pero...no era ésa mi intención...tú lo sabes. -Nunca hay intención cuando se trata de los demás. La malintencionada soy yo. Soy yo la manipuladora y la lianta...Está bien. No te preocupes por nada. Sé bien lo que hago. -No iré, pondré cualquier excusa. -Me conformo con que no me menciones. -Ahora lo entiendo... ¡Lo siento!¡Te amo! -Y yo te amo, no sabes cuánto.- (Tanto que a veces duele, pensó mientras colgaba el teléfono)



28 ago 2021

Memorias de Momo (II).

 [Fecha del día del diario: 22 de agosto de 2005]

"Turno de tarde de verano".

Son las siete de la tarde...¡sólo! Si salgo pronto como ayer, puede que me queden otras siete horas... Para colmo, he tenido una "hora del café" de cuatro a seis y media. Es el primer cigarro que enciendo y no se consume en el cenicero con menos de dos caladas aspiradas. No he parado y se me ha juntado con el trabajo de cocina. Ahora recién acabo de montar la torta con jamón y la fuente de boquerones en vinagre. Todavía me queda la pre fritura de las papas para bravas...
Ya empiezan a salir de la obra...
Por ahí viene "el Cuco". Qué tío más pesado con la birra Miahu, por favor, parece un comercial de la marca! Además es un cerdo... no hay día que no te mire un par de veces a las tetas mientras te habla cara a cara. No se corta un pelo, el jeta. 

Ahí están: El sector "Regreso al futuro" de "Sensación de vivir", montado en la terraza del mesón-explotación en el que curro. Verás qué majos y educados son las criaturas de los pijos de hoy en día. De momento ya tengo a dos cogiendo el taburete para subirse en la tragaperras y a otro metiéndole palillos a la ranura de las monedas. A mí plim. Cuando venga la jefa y el desgraciado de turno no le pueda dejar su letra de cuatrocientos napos diarios, ya se pegará ella con la madre del niño. Repito: con la madre... El padre, el pobre, acaba de salir de trabajar, viene desde la oficina y se ha encontrado con la parienta en la terraza y...ya puestos se ha pedido una cañita... 

Aunque espera a ver como viene hoy de pasada... que igual no tiene el chocho para ruidos y me como yo la terraza solita. Con 25ºC que tenemos aún a esta hora. Ahí está Amelia. ¡Qué bien que tuve tiempo de adelantarle cuatro cositas de la cocina! Ahora nos tomamos un café tranquilitas, hasta que empiece a llegar la gente a picar y tapear.
Creo que hoy estaremos bien hasta las nueve y media o las diez. Después...veremos qué tal ha hecho la siesta.



27 ago 2021

Memorias de Momo (I).

 Lo que va a continuación es un descubrimiento. Un escondite, que de tan bien oculto que lo dejé, hasta ahora no lo había encontrado de nuevo. Y casi podría decirse que por casualidad...
Las fechas de publicación, en un ejercicio de retener asuntos importantes, son ficticias, así como los personajes. Esto es un mosaico de sentimientos, no expresados verbalmente y evadidos los dolorosos por medio del arte y las cosas que le gustan a Momo.

Es la confirmación de que has de escribir para ti mismo. Porque las miradas atrás, los diarios personales, como el que Momo tenía desde muy pequeña, de los de candadito que se abre con un clip o una simple horquilla, cuando se pierde la llavecita, siempre han estado. Esos vistazos para ver si aprendes de una vez a no caer en los mismos errores. Y que si no aprendes y eres una torpe para lo que sea que repites y la cagas incesantemente ("¡Ay, no son pocas cosas!", piensa Momo...) , ahí estará la evidencia de esos humos que te consumen. Servirá. Para conocerte mejor y aceptarlo tal y como es. Más pronto que tarde y, cuando esos errores sean responsablemente asumidos, todo irá a mejor.

El blog original, está escrito durante el periodo de octubre de 2010 a mayo de 2015. Solamente tiene quince entradas. Las he pasado a borrador, para que dejen de ser públicas allí, pues el web site está titulado con contundencia, se me hizo duro leerlo al hacer el hallazgo. Y no deseo que lo relacionen con estos textos, que quedarán a salvo en este rincón preparado al efecto:

Para las Memorias de la Niña Momo. Quince. De las que no todas verán la luz. Ya estaba decidido que Pandora queda cerrada. Y algunas entradas tienen dolores muy íntimos, expuestos, que afectan a personas que ella ama y no desea hacer sufrir. Más...

Aquí está la PRIMERA.

"La vida es cine..."

viernes, 11 de junio de 2004 | Publicado por Raimunda

-Y tú...¿por que no quieres ser camarera? ¿Por qué no te gusta?
-Porque no es lo que yo he elegido...-respondió Natalia levantando la mirada para clavársela como una daga.
-¡Anda, coño! ¿te obligaron o qué?- contestó él desafiante.
-Fue lo más accesible en un momento de necesidad de ingresos...no son grandes las exigencias porque lo que más suele importar es que tragues con el contrato que se te ofrece...
-Bah! Todas decís lo mismo. ¡Os tenéis por demasiado valiosas para poner chatos de vino!- interrumpió él rápidamente.
La intención, dañina y justo en el punto débil preciso, fue eficaz, devolviendo a Natalia al silencio habitual.


Recomendación de peli: AZULOSCUROCASINEGRO>>



 

22 ago 2021

Tu obsesión.

Este amor-odio sangra profusamente, mientras nos alejamos.
Cada vez más lejos, no cesa de aumentar la distancia... 

 <<Ensaladilla rusa de mamá. Ese sabor único, como tantos otros que sólo estaban en sus manos. O un poco en las de tus hermanos y hermanija, cuando cocinan ellos... Qué bello. También un poco en las de primo Florencio, su carnal, aquellos días previos a Año Nuevo, trabajando en el Cotillón del hotel Fernán González. Sí. También montadora en eventos y camarera en Nochevieja.

¿Cuántas nocheviejas has trabajado tú con veintipocos? Una pregunta que se me ocurre ahora que debería hacer más a menudo...>>

Las dobles puertas cerradas, con doble cerrojo, cadena pasada, por ambos lados.

Y ahora es cuando, mejor que nunca, sabes que era único, aquello que te negaste.

Porque no ves, no lees. Pero igual le piensas. Igual está en tu cabeza.

Murmuras en bajo, te lo dices:

"Niña estúpida".



<<Ya nunca más comerás esa ensaladilla. Ni la prepararás la víspera con ella, hecha con todo el amor para que asiente y bien fría, de horas en la nevera, la disfrutemos en familia y con amigos, en un día de gente sencilla en el campo, con sus mesas y sillas plegables, en la ribera del río, en San Medel. Pelar zanahoria, papa y huevo cocido, picar aceituna, pimiento morrón, espárrago...

Qué fiestas que se han perdido las mambitas... Poca broma, no disfrutar de su abuela Gran Mamba.

Bueno, no. De eso nada. Se las puedo contar y enseñarles la islita>>

16 ago 2021

No vale un peso.

Ahora sonrío más, aún, cuando miro esa foto. Y más niño chico le pienso, recordando la conversación posterior...
El contraste. El disfraz. Lo que aparenta ser y lo que realmente es. Que por eso quiso anularlo horas antes, en realidad. Sabía que me daría cuenta.




Tengo una cualidad cuando amo (o creo yo que lo es, a mí sí me lo parece) de la que estoy enterada porque varios amantes han coincidido en esto. Dicen que cambio de roca inaccesible a algodón de azúcar. Me vuelvo a la infancia, me siento una niña ingenua y feliz, aislada de los horrores de fuera, no por ello menos consciente, sino teniendo un motivo para estar contenta y activa. También en la lucha. El amor me mueve, me sana y rejuvenece. Y necesito demostrarlo; cuando amo soy muy expresiva. Con mi cuerpo, con mi voz o con mi boca...
Ninguna persona que esté deprimida puede ayudar a nadie a sanar de sus propios demonios, si no hay un motor consciente que la empuje a levantarse de la cama. Ahí, para mí, el amor, el deseo y el cariño diario, entendido este como atender los mensajes, simplemente, o las llamadas de ayuda, son imprescindibles.
El frío me hace un daño terrible. Y las personas que rehúyen la resolución del conflicto manifiesto con sus parejas o seres queridos, ocultando el tema, zanjándolo de manera abrupta o minusvalorando el problema, son, con su conducta evitativa hacia mi planteamiento de necesidades no satisfechas, un cáncer para mi bienestar emocional y, por consiguiente y de la mano, para mi salud mental. He aprendido que esas personas son tanto como decir 'malas para mi salud', si están en mi entorno cercano, sea este virtual o analógico. Es decir, mi respuesta de gacela que huye ante la llegada del león, es perfectamente válida y funcional. Y no debo infravalorar mi capacidad de comunicación asertiva, porque la pérdida de ella fue en escalada con la conducta evitativa de la persona a la que yo requería atención. Tengo que dejar de culparme porque él me reforzara la conducta. En este <<ÉL>>, caben varios tipos de personas, no solo el más evidente, que es el que ha convivido conmigo hasta hace poco. Los primeros párrafos aluden a alguien que no es mi ex. Es curioso. El podemita y el pureta se parecen mucho más en sus patrones conductuales de lo que ellos creerían nunca. Pero tened eso muy presente, quien lea estas líneas:
Cagarla porque has enamorado a una mujer que no ibas a amar como ella necesitaba y luego, para colmo, pagarla con el silenciamiento y las comparaciones, hacerle luz de gas, incluso ya desde lejos, -o divorciada o asqueada de la hipocresía del pureta en el antro, da igual que me da lo mismo-, exponerla al escarnio público y a quienes la quieren peor, de entre sus familiares. Es mezquino y brutal para una persona con una depresión severa. Pero luego se atreven a opinar sobre salud mental y saben más de la pérdida de ella que los que la padecemos en primera persona. No miran lo que hacen con las personas que pasan por sus vidas. Lo que importa es tener la razón. El ego, otra vez.


<<Una niña chica, que guardaba un recuerdo entrañable, mezcla de nervios, torpeza, ansiedad, miedos... complejos, inseguridades ante el ser amado, por el tiempo que hacía que no sentía algo así. Por no haber salido aún del daño y la influencia del hielo del anterior que amó...

Que se reía a carcajadas ante el mensaje escrito de él comentando aquella noche juntos; y en ese momento le pareció tierno y muy humano. Después descubrió que, efectivamente, no había entendido su ingenuidad de enamorada con sello de autenticidad. Que no creyó el alcance de los sentimientos y que eso lo redimía un poco de su insensibilidad de los últimos tiempos. No acabó ahí la cosa, porque poco más tarde de serenar el dolor y la rabia de la cobarde forma de despedirse, asimilarlo y hasta perdonarlo, la niña ingenua descubre que su personaje Montecristo en el antro mugriento y con cierta gente, él lo ha estado observando a hurtadillas y descontextualizado, y juzgando como si fuera igual dentro que fuera. Como si no la hubiese visto en la intimidad, unas horas, y sabido que se le iba la fuerza por la boca. Que tenía miedo del contacto de quien no sabía si la rechazaría o, al contrario, dormiría con ella. Ella lo quiere tener en su cama pero teme que diga algo que la hiera. Esa eterna herida sin cerrar. Saber que te conoce de verdad y se ha posicionado con quienes te llaman zorra. De la clase que él le adjudicaba, sí: una mala zorra sin sentimientos. Él sabe que no, y solo hizo que provocar, en el antro, codearse con quienes la hirieron profundamente, en los peores momentos...>>



Como que Momo no lo tuviese calado de sobra, a su personaje. Hace mucho. Desde que se la cruzó al principio de colega de los que sigue siéndolo. 

Ella ya iba al antro cuando llegó él. A ellos siempre se les olvida.

No vale un peso, una relación sin amor y deseo, sin disyuntiva. Mejor sola y multi amada, así sea por quienes prendo con mi sexo explícito, y tienen el valor de decirlo. O de no negarlo.

14 ago 2021

La peor noche de mi vida.

 Fue cosa del azar, pero también condición necesaria mi temor a que se muriera estando yo velando en el hospital. Esa noche debía haberme ido a casa, todos me lo decían. Pero pensaba todo el rato en mi responsabilidad como hija mayor. Tarde o temprano sería mi turno, de entre los cuatro que éramos mayores de edad. Y los restantes, en casa, al cuidado de la única ya que no lo era.

El pronóstico, una vez iniciado el coma tras la sedación, era de una semana de evolución hasta el fallo multiorgánico, con suerte. Dije a mi familia que yo quería velarla cuanto antes. Mi tía MariF., que estaba en las mismas que yo de no querer pasar por el trago del momento en que expirara, se ofreció a acompañarme esa primera noche. Y yo se lo agradecí mucho, previo a pasar juntas por lo que nos tocó, al parecer, bastante antes de lo que era esperado en planta, por ciertas cosas que sucedieron, que a mí no me hicieron nada fácil los primeros minutos tras la pérdida. Qué digo: tampoco el tránsito de mi madre, que tenía verdadera prisa por irse y dejarnos noqueados con ello. Después, con el paso de los años, lo sigo agradeciendo tanto que se ha transformado en un vínculo especial con ella. De conexión y comprensión mutua. La esposa de mi tío el pequeño, la mejor de todas y aún antes que mi carnal. A veces, demasiadas, no es la sangre, la que te apoya y entiende...

No dio tiempo material a asimilarlo. Antes al contrario, a pesar de que llevaba un año con tratamientos oncológicos y del estadio de la enfermedad, quince días antes de ingresar para la sedación y los paliativos, habíamos tenido la primera consulta con su oncólogo en planta, dándonos la noticia de la curación aparente y la remisión total del tumor tras el autotrasplante en Valdecilla, del que habíamos regresado poco antes y en tiempo récord. Sí, en tiempo récord porque la señora Gran Mamba había batido ídem en tiempo de recuperación y aislamiento tras el complejo y delicado procedimiento de reponerle su médula, previamente recolectada su sangre y separados sus componentes en plasma, plaquetas y hematíes concentrados. Trece días. Nunca antes nadie había salido de la burbuja en trece días, el mínimo eran quince.

Por lo tanto fue desgarrador, inesperado y angustioso ver de un día para otro que reaparecían los síntomas de la enfermedad que creíamos ganada. Ella temía el desenlace más que nadie, como es obvio. Y se resistió a ir al hospital. Mi hermano tuvo que llamar a nuestro tío, el menor de sus hermanos, para convencerla. Aquella tarde que se puso tan malita y no quería moverse del sofá.

Muy pocas horas después, los oncólogos de guardia en planta nos informaban de que estaba muy enferma y se moría. Y a ella la instalaron en la habitación del fondo. Para terminales y sin compañeros de habitación. La reconocida y temida habitación del fondo de la primera planta.

Sé, sabemos, que sabía que se iba. Y ese dolor de que tan pronto entrara en coma, a las 7am de la mañana siguiente, estando con mi padre, sin darnos tiempo a afrontar esa posibilidad de despedirnos por saber todos que el fin estaba cerca. Ese dolor fue grande y mi padre lloraba a mares cuando llamó a casa desde el hospital, al otro lado de la línea telefónica.

En mi caso, una parte de la tristeza más vívida que recuerdo y sufro, a día de hoy, es que se murió de pena y que no llegó a pasar la primera noche en coma, ni 24horas. 

 <<¡Qué prisa tenías y qué putada, que te me moriste a mí, mamá!>>

A la una de la madrugada. Los hechos que rodearon ese momento tan duro de mi vida, en el que aún era imposible ser consciente de lo que supondría tu ausencia para nosotros, sumaron despropósitos y más cargas al duelo, qué duda cabe.

No es ya tiempo de abrir Pandora, tengo otros planes.

11 ago 2021

Entre sus brazos.

 Lo subió al trono de la mano de su amor y de sus ojos, considerándolo más bello, digno y sensible que el resto de los mortales. Estableció diferencias entre su hipocresía y la del entorno. Momo erró. Se equivocó de Rey, pues su color por fuera eran pinturas, adornos, material con poca resistencia a la erosión, que tarde o temprano habría de mostrar el traje gris. La monotonía del cinismo en el amor, que en su bagaje por la vida, topa con sirenas a las que, después de utilizar, inventan leyendas acerca de la pasión que dieron. Terminan por ser diablas, según el mito. Pero las sirenas se reinventan. Y resulta que vivían su propio carnaval, sin necesitar consorte. Ni al uno que salía, ni al otro que entraba en su corazón. 

<<Como un intruso. Preguntó si podía entrar, con un cuento acerca de los ojos tristes de Momo, y ella, impresionada ingenuamente por un acertijo fácil adivinado en su expresividad, de la que no era consciente en aquel momento, cayó en la trampa. Abrió al vampiro. Y luego consintió en que la nombrara "linda infinita", Reina Momo sonriente y otra clase de zalamerías varias, aderezadas con notas musicales. No lo vio, estaba ciega y absorta, poseída por el fuego que se avivó en sus entrañas, a cada palabra tramposa...>>

Cuando llegó el día de la caída, ella ya solo pensaba en dos opciones drásticas, tal y como evolucionaba todo en el enclave en el que se habían conocido, con las amistades y los colegas de trago del antro. O bien la iba a dejar inminentemente, de un momento a otro, o lo contrario. La llamaría para tranquilizarla, para proponer hacer cada uno sus cosas, hasta que tuvieran de nuevo otra oportunidad de estar el uno en los brazos del otro. Con calma, solucionando los muchos problemas que cada cual por su lado tenía. Pasó lo primero y Momo vagó sin Rey hasta muy entrado febrero. 

Entonces la pandemia global nos confinó, aterró y aisló a todos. Los altibajos anímicos y textuales de la niña Momo están plasmados. Hoy Momo relee, como ejercicio para ver la evolución en sus patrones de conducta. Quiere ver si la evitación ha retrocedido y avanzado la adaptabilidad social, siendo que en analógico sí, desde luego. Si no se expone a lo que cada vez está más claro que le provoca ansiedad con motivo, como el tigre a la gacela. 

Estaba en lo cierto Momo en cuanto a que está mejor sola, para sentirse libre de condicionamientos que la atan y hacen daño a su salud psíquica, y de la mano de ella, orgánica y física.

No solamente no habrá esa sensación de piel esperada nunca más, que tú sí tuviste, aunque ni de lejos el Rey te alivió el frío. Tenías miedo hasta de besarlo dulcemente, Momo, como tú sabes. Nunca en tu vida te sentiste así de cohibida y rechazada. Luego de ello, el farsante confesó la misma paralela sensación de rechazo.


La herida de la insensibilidad, de aparecer tres meses y pico después de iniciada una pandemia que se ha llevado vidas por delante, como si nada, por el antro. Quitando una careta sobre la otra...

La hiel, serían sus brazos, un veneno autoinmune. Momo evoluciona, por fortuna.

Hacia otros abrazos. Calientes y apremiantes de su deseo sin igual. De su sátira por fuera... 

De su intimidad verdadera.

7 ago 2021

Ser tu eterno error.

 Hay más. Habrá más.

Platos fríos.

En Canarias el potaje contundente, con grasa de a más de 800m sobre el nivel del mar, no se estila.
Por indigesto.

<<Las Peñas del Chache, al Norte de la isla, están a 600m de altitud, lo máximo a lo que puedes subir; aunque las crestas del Sur, Los Ajaches, se alzaron a más de 4000m en otra era geológica del archipiélago. Fueron picos más altos que el Teide actualmente.>>

Porque si no preguntas, no sabes. Hace tiempo que aprendí eso. Un pajarito de Internet me lo contó.
Y no preguntaba porque no quería saber.

<< Eso te delató. La reacción de celos de lo del día de mi cumpleaños, también. La despedida, también. Todo te delató. Que pusiera yo los límites a bebernos el dolor del otro, por miedo de la asimetría. Yo dejaba a mi pareja de 18 años, aunque no fuera por ti. Tú ni por asomo te planteabas algo así. Ni yo lo pedía, en ningún momento lo hice. Más bien al contrario, quise poner límites a las cosas muy pronto. Y resultó que, cuando más tarde te hice partícipe de mi vida cotidiana, de mis mambitas… ahí no lo soportaste, bien que lo sé. Sé que de algún modo eso precipitó el final, la carga de tu conciencia. Pero siempre quedará la Carta Magna.>>

 Todo le delató y todo confundió más a Momo, que estaba, en estas, a punto de salir del cascarón...

Esos seis meses de escondite imperdonable, que además resultaron ser un año, en realidad, son lo que habrá él de peregrinar. Un plan, una estrategia para que comprenda la angustia. De no saber nada. Que empatice en sus carnes con la crueldad practicada de vuelta. Para llegar al equilibrio, para que la Justicia con mayúsculas no sea una vulgar venganza. Porque no entiende lo que ha hecho, sigue sin entenderlo, para él es un juego de miraditas en el antro.

Llegado ha el momento, por descubrirse ya, al dar el portazo, como consciente y confeso de tener a Momo ubicada, leída y vista, en el antro de los pajaritos. Seguidor, poco o mucho, de los pasos que ella da. Quizá temeroso o tal vez nada. Pero descubierto, desde luego, de manera clara.

Y tras de eso, los siguientes pasos de baile. Entre cuya coreografía destacarán los que le lleven a esconderse.

Que comience el reloj a medir, pues, sea dado la vuelta y que caigan los granos de arena, los minutos, las horas, los días, los meses... Hasta todo un año. En la oscuridad. Sin saber qué dirá ni dónde andará Momo. Si está bien o no aquella persona con la que pasó una noche nada más en su vida. 

¿Y cuál fue el error? ¿La noche pasada?

¿O tal vez la manera de querer borrarla?



"Habrá de buscar, cuando la ansiedad de la ausencia se agarre a su alma, entre estas páginas.

Y para entonces ya no estará, o quedarán muy pocas escamas. No será la misma persona. Porque muda de piel a menudo."


 

4 ago 2021

Cuantitativo.

 Cuánto mal.

¿Cuánto eres capaz de soportar? Siempre habrá alguien que haya soportado más peso aún sobre sus hombros. Más dolor. Aún más. Mucho más. ¿Te vas a comparar? ¿Dónde está la línea que separa lo que ya no es admisible?

Tú la pones.

Buenismo. Qué mierda de palabra. Reaccionar verbalmente de modo agresivo y desagradable contra otra moral, quizá no mejor, sino tan solo más pura, más blanca. Más ingenua, inocente.

Pudrir esas almas a base de un sufijo manido.

Comunismo, Capitalismo, fascismo. La marea de bulos, de muertes apuntadas en los carros de cada banco. ¿Son los números, lo importante? ¿O quizá la capacidad de hacer el mal intrínseca del ser humano puede hacer que la balanza caiga del lado de la calidad?

Sin horizontalidad, con sociedades en las que la competencia y la mentalidad de líder se retroalimente mediante la adulación gremial, eso es imposible. Siempre habrá caldo para la secta entre movimientos humanos que sigan acríticamente a un líder.

A veces doy gracias a mi timidez, pues, dentro de mis defectos, considero el de la soberbia uno muy grave, que he de limar, día a día, y que es uno de los fallos garrafales de mis padres, pues tanto me quisieron que es la mayor muestra de autoestima que hay en mí: mi chulería. Y tengo amor odio con ella por eso mismo.

Pero la cuestión de dar gracias a mi introversión, que por momentos también me parece defecto e incluso patología, pues además depende mucho del contexto en el que me halle y de las personas que me rodeen, se debe a que de manera innata desde niña atraía a los demás como Gru a los minions. Tengo esa capacidad de liderazgo innata de mis hermanos y mi madre, también. Pero la reprimo. Porque, de nuevo la timidez, me ha convertido en una gran observadora en segundo plano.

El antro: eso ha sucedido ahí también de algún modo. Y también tengo allí rechazo a mi natural liderazgo, en algunos aspectos, porque allí lo he usado para hacer daño. Con la mala baba que dan los años, eso sí. Y por la rabia de ver que le van bien las cosas a "los malos" y peor a "los buenos". Siempre entre comillas, por supuesto. Porque conozco gente que se considera de izquierdas muy malvada. Y mentirosa.
Y lo contrario, también: gente de derechas que es un cacho de pan.
No, no hablo de que vayan corriendo a dar abrazos a la mala zorra de Monasterio. Sí de que no se le dice lumpen a la gente progresista menos "entendida" que ustedes de lo que les pasa y afecta a ellos.



3 ago 2021

La niña Momo.

 De Michael Ende. Tan pronto como lo tuve en mis infantiles manos, caí hechizada por el misterio de los hombres grises. Lo releí mucho. De tan chinija que era la primera vez que lo devoré, tardé en descifrar el existencialismo que quería plasmar el autor. Lo terminaba y me quedaba dudando sobre todo.

Pareciera que a veces las obras literarias cayeran en nuestras manos como por arte de magia de un dios superior que nos conoce y sabe que algo hará, de entre esas letras olorosas e impresas, que nuestra mente y corazón vibren, por identificación de los sentimientos, ideas o sucesos que acaecen entre párrafos, de nuestra propia esencia como ser humano. Así fue con cuatro concretos libros en mi vida, a saber: "Momo", "Drácula", "Cien años de soledad" y "Crimen y Castigo". Absolutamente nada que ver entre ellos y absolutamente cierto que, aunque con muchos otros títulos también, estas historias podría decirse que representan el tipo de Literatura que yo quiero reproducir por serme afín. Y es una afinidad con los autores, en el sentido de querer imaginar eso que ellos imaginaron, por indagar en mi propia voluntad.

¿Voluntad de qué? De disfrutar al máximo de la felicidad que la vida brinde. Sea en breves instantes o en larga temporada de fortuna. Exprimir. Optimizar.

Se relaciona esto con la propia supervivencia, cuando la tristeza de la falta de suerte u oportunidad, se convierte, con los años, en traba para levantar el ánimo y para el sursum corda, tan necesarios ante la evidencia y la lucidez acerca del profundo y ancho sufrimiento humano en el que nos desenvolvemos, a duras penas, sacudiendo manos emergentes y desesperadas en el borde de la cubierta, para que no nos vuelquen la nave otros hambrientos y sedientos sin suerte. Con peor suerte, aún. La nuestra no mucho mejor, de agarrar rábanos por los pelos y por las hojas, para salvar el culo.
Hoy es así, como también antaño, incluso más duro antes, y siempre será. Ya no es sino sobrevivir. Quizá no es tu caso, pero alguien cerca de ti está en esa tesitura, con toda convicción.

<<Mi vida sale del atolladero y casi ha sido todo una especie de mal sueño>>

Veo mis ojos escudriñando las intenciones del hombre gris que habla a la Momo niña. Hace tanto que me marcó ese libro y que entiendo que el tiempo es para amar, que todo el camino hasta coronar el volcán de la Reina, torna hacia un firme y suave pavimento deslizante y agradable, adquiriendo ante mis ojos el color de la coherencia.

Como cuando enfilas tu calle hacia el portal de casa y piensas:




<<Ya llego a mi refugio y descanso>>.

2 ago 2021

Poseidón.

 Posesión. Esa ilusión tan absurda del ser humano, tanto sobre lo material como sobre lo abstracto. Véase: la ilusión de poseer una casa, un terreno vallado o cercado por muros, espeso follaje, espinos, verjas, puertas, llaves... Y sucede un cataclismo.

O con el Amor: cuando la creencia de que el abstracto se puede meter en una caja y etiquetarla. 

<< This piece OF LOVE is MINE>>

...

De lo contrario,- es otra perspectiva,- habrá que creer que el ser humano es un animal que cuando siente amor, ata a la pata de la cama. Se apropia del otro o de la otra. Lo de la monogamia y la hetero norma occidental y eso. Lo normal, vamos. De to la vida de dior.

Parece ser que no es eso lo que cuentan y encuentran los arqueólogos y otro paisanaje que ha estudiado las relaciones sociales humanas desde que somos catalogados como tal especie 'homo'.

Por tanto, desde esta certeza del diverso devenir de la especie, en lo que a sexualidad se refiere, dependiendo del contexto histórico, geográfico, etcé, entre las vidas supuestamente inteligentes que habitamos en el pálido punto azul del Cosmos, y del que hemos salido ya también un poco, digo yo que no tiene por qué primar la visión nacional católica o la religiosa que se preste a cercenar libertades en esta cada vez más lejana cuestión a sus competencias y planteamientos, como es la sexualidad y con ella los afectos de la población. Y que, si no lo digo reviento, pero es raro que esto del filtro carca puritano le pase también a cierto sector de la izquierda (pero la verdadera, eso sí), en comunión, valga la eucarística expresión, con la ultraderecha más dura y reaccionaria del país.

Ay, mamita. 

A su pesar, avanzamos.

<<Para mí el amor es incontenible. No se puede reservar para una sola persona que quiere ser más distinguido en ello, superior a los demás. Y que lo lleva al extremo, de hacer sentir encarcelado al otro "amante" cuando ya no da más de sí.>>

Es algo que Momo recuerda siempre tener muy claro. Y el motivo por el que no puede culpar a nadie de lo sucedido, pues en la raíz del problema está la traición a sí misma, con el casorio y la formalización de la monogamia socialmente.



 << Y cogió Poseidón a  la Reina Momo por el culo, mientras hendía furioso el tridente en el océano, provocando incluso los despertares de los volcanes a miles de leguas de distancia. Loco por esa maligna mirada de fuego y esa boca provocadora y roja. Ella reía y se apartaba las bragas, para dejarlo entrar, descompuesta la respiración por el deseo de ser bien follada. Soltó entonces el tridente el inmortal para agarrar las caderas y abrirle bien las nalgas a la meretriz, mientras le clavaba duro la verga.  Ella pedía entre susurros que le agarrase el cabello y tirase de la cola, a la contra de su cogida, para sentirle hasta los huevos. Todas estas sucias palabras y obscenidades, vertidas entre deliciosos ruegos mimosos, pellizcando sus pezones reactivos y zalameros... entre risa ronca y de diabla.

A cada movimiento de la tierra, Poseidón embiste o sale de ella, atrapado entre su efluvio de lujuria húmeda y carnal... propia de seres débiles y banales. 

Aquella zorra de los volcanes, para colmo, tenía un coño estrechito de músculo potente y prieto, que succionaba la voluntad del dios de los mares a través de su polla. Tibio, jugoso...enloquecedor. 

Mortal.>>


1 ago 2021

Carpaccio de pulpo.

 Se sirve frío, por supuesto.

Hoy es un día para desayunar algo así, una delicatessen. Este título es un homenaje a una de las personas que iluminan mi vida, y que quiero tener a mi lado hasta fenecer. Ella sabe por qué es un homenaje a su tenacidad y bondad. A su honestidad, creciendo sin pisar a nadie.

Hoy en primera persona, reflexionar acerca de los últimos pasos dados, de los que quedan, hasta que cierre la puerta, definitivamente, al mundo onírico de Momo, en el antro. Para lo cual en la eviesfera habré de hacer sitio, en un rincón, que desempolvaré  y arreglaré, donde iré depositando, encima de un escritorio destinado exclusivamente a tal uso, las "Memorias de Momo".

Y sí, que se sepa.

Que se sepa que cambiaron las tornas, y que no volveré jamás, pero que ahora el que no está bloqueado es él. Victoria. Tampoco podrá ver este mundo creado en el antro, que no aprueba, el del personaje de la sexualidad exuberante que no supo manejar, que florece y pierde miedo escénico.

La tímida. La bebé avasalladora. La falta de tacto, para yo hablar, decirlo en el momento, retener al hombre ofendido, con un dulce beso y una explicación que no llegó hasta días después, en un chat de mensajería, entre audios y palabras que pesarán siempre. Así de inmaduros. Pero más él, sin ninguna duda. Un fanfarrón que aparenta algo que no es cierto: que conoce a las mujeres.

Nada. Cero. Eso demostró a la niña herida, a la que no abrazó.

La verdadera cagada está en la fecha de creación de este blog.
Idear una manera de sacarlo pero sin identificarlo, por quererlo tantísimo como lo hice.

Un buen día leer malas palabras sobre ti en un sitio en el que no te conocen. De ella. A la que respetaste. Porque quien vino a lo que surja fue su chico, no yo. Palabras de las que no quiero tener prueba ninguna más que mi propia palabra. Catarsis en posts de un blog, para superar una obsesión, mientras te adjudican otras: el Monforte, el niñato del Pelu, tanta gente mirando a la zorra mala que quiso huir del argentino Narciso. Y no lo consiguió.

Pero leerla a ella, sin conocerme, con desprecio, sin nunca haber tocado sus muchos gorjeos de mierda. Intocable, para mí. Y él, sabiendo lo que sabe, que me aparté, que no jugué mis cartas, que he estado callada como puta. Que soy, por supuesto.
Pero no mala zorra. Eso no.

Esta es mi venganza. Mi plato frío. Sólo mostrando quién y cómo soy. Y cómo sucedió todo, a quien quiera jugar a descifrar, filtrar lo literal de lo que no, entender el amor...

Juntar piezas de deseo, ternura, despecho y letras dolientes.

Yo no devolveré los bloqueos, esa es la lección.  bueno, sí. A ti si y en todas.
Que vean a quién partiste en dos y quién fue, de los dos, el que no tuvo corazón.




    <<En algun lugar de la Red..>>