28 feb 2022

La gallega, la canaria y la castellana.

-Merche: Estábamos en la tiendita de Nines, ella y yo. Me estaba contando que no le va bien, que no tenía que haber vuelto. Y llegó Sole a comprar fruta. 

Nines: Nos sorprendió; yo le dije que les hacíamos ya camino a Tarragona, llegando, incluso. Porque con Óscar ya había liquidado y llevaba la chica nueva trabajando un par de días en el taller. Contestó sonriendo que salían en un par de horas y quería alguna cosa para el viaje. De paso aprovechaba para saludarme y despedirse por última vez.

Entonces la gallega soltó la retranca:

M.: ¿A qué tanto despedirse si antes apenas te saludaba por la calle y evitaba comprar en tu venta de pueblo para no ver caras que no le gustaban?

N.: Merche, no seas cabrona...

M.:¿Cabrona? Cielo, que te dijo en mi cara que no se había caído del guindo, aquel día y después de dos años sin tener ni zorra idea de que su hombre había estado contigo unos meses embobado. Se te quería echar a la cara sola, estoy convencida de que le irritó encontrarme contigo.

Raimunda: Tiene razón Merche, Nines. Y te quitaste del medio, tú la respetaste. Todo eso que no hiciste, por intuición de dónde le venía todo a él, y que al final resultó cierto, no solamente demuestra tu nobleza de carácter. También hace indigna "dueña" de corazones a quien lo restriega desde la suficiencia de quien no sabe lo sucedido hasta mucho después. Estaba de más, la prepotencia.

M.:¡Coño, que si estaba de más! Como que es un grave indicio de que la imagen de lista a la que no se le escapa una está por encima del hecho de que su santo va por ahí pegando polvos y ella no avisa, sabiendo todo lo que sabe...

N.: Merche, no le metan a él en eso...

M.: ¿Ves, mi niña, como ahora no me pillaste tú a mí la ironía? Tú dices que él no es así, que no es tan pendenciero como lo pintan. Por aquello de ser la única con la que acabó en la cama de verdad, entre todos los rumores. Y calladita que estabas. Luego que la Sole sabe y no ha nacido ayer, bla bla bla y lo conoce mucho. Entonces hay dos caminos posibles: Uno que de verdad sea una zorra mala amiga que no advierte de que su marido tira la caña a toda zagala que se le cruza y que tiene piel de cordero en apariencia, o bien que ella no tiene ni tenía ni puta idea en realidad y se venga de la mujer que sale de la historia herida, pagando el pato por la traición de él. Que se ha quedado con ella en exclusiva, ya se le huele el cerco de orines desde el Pirineo... 

Rai.: La vara de medir de cada una, cuenta. Piensa en lo que Sole sentiría el día en que se supo lo que pasaba, por la escenita de celos en la taberna, que nadie pudimos ignorar.

N.: No me recuerden aquello. Ni la nochecita de dormir dos horas escasas y hablar el resto del tiempo con Óscar, sobre sus historias que confesó a la desesperada, para intentar de nuevo que me rindiera con lo nuestro definitivamente. ¡Uf!

R.: Va, cariño. Nosotras sabemos del sacrificio tuyo y de lo injusto que es todo. No han salido perdiendo quienes debían por méritos (o daños) propios y ajenos. 

M.: Así es. Y no te dejaremos caer, saldrás a la luz.

<<Y salió un día de finales de febrero de 2022, de repente, inesperadamente.

Ella lo sabía. Sonríes ya...>>


27 feb 2022

Desde que volviste.

 Septiembre de 2019. Retomar la desinhibición pura hecha frases. Así, a flor de piel, como en los primeros roces del estreno del amor. Cálido y excitante, acogida la erección del amante entre las piernas, deseosas de abrazar y temblar.

Así, sí: orgásmico. Soltar tus pensamientos al mundo, a veces crudos, a veces mezclados con fantasía.
Duro el miembro o duro el planteamiento. De lo que va al nudo. El desenlace puede ser lúbrico y palpitante o quizá insolente y descarnado:

<<Bordería típica de niña con ínfulas, estúpida pendejada de piba enterada, locura del coño insufrible, hecha un cliché de las redes...>>

Desde que volviste de vuelta de todo.

Aquel lindo momento en el que enfilaste la dirección correcta hacia la salida.

Es que no ha sido en noviembre del año pasado, no. Qué va. Quien mejor lo sabe es la que en primera persona conoce el poder de la escritura y el efecto beneficioso en el alma. La espectacular ayuda que es con el ansia. La calma, el sosiego. El reconocimiento del yo más íntimo. Esa parte de cada uno de nosotros que nos inspira y tira de ahí dentro por las mañanas, haciendo que, a pesar de todas las zonas oscuras, la vida quiera ser vivida. Luchada por los nuestros, a quienes amamos.

Lo contamos. Lo cuentas desde que te rompiera el corazón, apenas tres meses antes de soltarte de la mano, en septiembre de 2019. Desde que necesitaste tanto el desahogo que viniste casi sin pensar a abrir el documento y a teclear la angustia espontánea. 

Desde que volviste a escribir al comprender que, a quien tú amas, no lo tratas de ese modo. Pero tampoco a quien te ha amado y tú no has podido corresponder, lo trataste así nunca. Ergo, no era solamente que no te quisiera como deseabas. Es que no tenía esa capacidad.

Era más de lo mismo, pero peor incluso. Porque la frialdad insensible recibida era inmerecida y cobarde. Quizá fuiste fría como el hielo con el padre de las mambitas, pero desde luego no era inmerecida, sino de rebote. Cobarde aún menos, porque era absolutamente necesario hacer ese cambio. Y desde luego nada tenía que ver eso con el tipo de desprecio que estabas soportando de un completo extraño:

<<Qué necesidad tenías tú, te preguntabas, que con ese no tenías obligaciones ni prole por la que aguantar... ¡Ay, Momo!>>

Entonces viste la diferente vara, la ley del embudo y la cantinela de la intensita que se lo ha flipado, cuando ni diste problemas ni pretendías ni en sus sueños nunca pasar tú a aguantarle sus pichabravadas o ser Gran Lady o favorita o única o usurpadora ni mierdas. Nunca fue eso así ni de lejos tu intención. Al final del asunto, no se sabe quién elucubró más y peor.

<<Tú desde muy chavalita lo que querías era ser madre, sí. Pero no atarte a ningún hombre por ello y serlo si se podía, no por empeñarte en un capricho. Es decir, que la prioridad era vivir sola, emancipada. Y a esa idea original y a tus planes de juventud, antes de conocer al que fue tu compañero de años, deseabas retornar>>

Resulta que la estabilidad lograda en los primeros años de pareja para ser padres, se perdió al completo durante el divorcio. La separación fue un maremoto y una disputa manifiesta sobre tu grado de dependencia y extrema precariedad laboral, derivada de todo aquello del tiempo ya pasado, por fortuna. Pero has llegado aquí con otras ayudas, no dependiendo de ninguna otra persona económica ni emocionalmente. Orgullosa, has de estar. Desde que volviste han pasado dos años y medio y no has dejado casi meses en blanco, en todo ese tiempo.

La paciencia, la regularidad. La socarronería de que te lo sacas con temple y traducción textual. En tiempo de dolor por desamor y pérdida, en los de ira y rabia por el engaño y en los posteriores coletazos de veneno y bilis. Hasta el fin de fiesta:

<<Todo lo cura la expresión narrativa. Más o menos lírica, la prosa nunca fue por el cínico. Paradójicamente, puesto que sigo el rastro del notable aumento de visitas desde que tengo reservado con llave en el otro lado, Nines... Quien leía con interés y quizá siga viniendo a las letras de Momo sea él, cuando yo no lo hago ya desde hace cuatro meses>>.

Porque sabías que te haría daño la idealización del vampiro traidor, empezaste antes de que tuviera la desfachatez de dejarte por WhatsApp, que lo haría dos meses y pico después. Y, en previsión de que fueras poco a poco descubriendo cosas que a veces no habrías querido saber, como así sucedió y porque a veces es mejor la ingenuidad y la ignorancia, regresaste a juntar letras al blog. Para sacarlo y sacarte de allí donde lo conociste, cuanto antes, pues sabías que enamorarte en ese antro te traería graves problemas y quebraderos de cabeza.

Y desde que volviste sabías que llevaría mucho tiempo. Que pasaría por muchas fases. No sabías algunas cosas ni jamás habrías creído el grado de inquina y cólera al saberte engañada. Hoy sabes que es igual que con todes les demás, como con todo el mundo: el contexto. Ese sitio. Porque en ese sitio las personas se comportan como hienas bobas y sacan lo peor de sí mismas. Retroalimentan tanto su odio a diario que les es imposible olvidar. Incluso a quien manifiesta sinceramente su hartazgo y dice basta, que la herida es profunda. Que cada une por su lado. Y no, chica, ni modo.

En noviembre volviste ya para siempre y nunca más caerás en esos remolinos de destrucción masiva, candada o no. Que no te quieren ni se quieren bien a sí mismas y hacen fotos selfis de tres faces, en lugar de intentar escribir un texto sincero y decente, aparcar el postureo y dejar de joder la marrana. Así que a su tercer santo le parecía una mierda este site y te suda tanto el coño lo que él piense, y te dio tal "disgusting" que por eso nunca jamás publicaste ya un post en el blog. (Ironía mode off).

<<Y eché el cierre. Y entonces volviste. Y volverás. Es su condena...>>



25 feb 2022

Tibia piel.

 Previo a erizarse. Ese es el mejor, da igual cuándo, dónde. Humedad y calor tibio...

<< -Pero Momo...¡si siempre tuviste las manos heladas! Y ya se sabe el dicho: "manos heladas, mujer enamorada". 

-Hay muchos tipos de amor pero es cierto que sin él no sé vivir, se me nubla y ennegrece la existencia. Por eso siempre tengo las manos heladas, nada que ver con la mala circulación, Nines...

-Ya estás con tus sarcasmos raros, en fin... es parte de tu encanto, para mí.>>

En particular le gusta que le follen, que le cojan por detrás en la madrugada. Diría que es su hora favorita para un polvo apoteósico, aquellos en los que todos los amantes se corren intensamente y con activa participación del contrario en lo propio. El viceversa que funciona es una condensación en el torrente sanguíneo, cuando aún las feromonas y la atracción física propician una conexión, o bien por la suerte de la casualidad, si es que el calentón venía de un sueño o fantasía con otre amante inconfesable, pensándolo mejor... 

<<Una pareja de años que sueña húmedo en simultáneo, ella se despierta un poco, nota la erección de él bajo la sábana y la cara de disfrute en medio de cierta agitación en el pecho, como cuando ella le cabalga de frente. Excitada por la escena se toca los labios, primero de la boca, después con los mismos abre los del coño y accede a la melosidad del deseo. Ahí está, ha hecho aparición la zorra que hay en su interior, se desnuda y saca el camisón, efectivamente tiene erizado el vello fino del tronco superior y sus bamboleantes tetas desnudas exhiben pezones duros y apetecibles. Se mete debajo de la sábana, para desprender de la ropa interior a ese miembro que primero que nada se le antoja meter entre los pechos y lamer su capullo, suave, despacio, bocaditos, hacerlo desear mientras despierta un poco, subirse y ponerle también un poco de su húmeda calentura en la punta. Frotar el glande con los labios entreabiertos y húmedos, utilizando la musculatura de los muslos rebotando al cerrar las piernas para atrapar la polla, entre palabras sucias y respiraciones profundas, subiendo y bajando sobre las rodillas a un ritmo constante...>>

Nunca, siendo "su guerrera" como él siempre llamó a Momo antes de ser Momo, le engañó. Su mejor amiga, con la que se jodió todo por los celos patológicos de otras hacia ellas, era poliamorosa y de relaciones abiertas desde casi los inicios, cuando se conocieron en el ciclo de Análisis y Control de Calidad, donde llegaron las dos rebotadas de la facultad de Ciencias Químicas, -como el casi total de los compañeros de su aula, primer reemplazo de aquel año 1998-. 

Como eran químicas, ambas amigas sabían de la importancia de lo de las hormonas con antelación, y las evidencias que da la Ciencia sobre la caducidad del deseo en el amor.
Después de tener eso claro, cada cual, desde su visión íntima y personal, le dará más o menos relevancia al plano sexual en la relación. Porque cada persona tiene unas necesidades y en esto, si no hay equilibrio y consenso, se termina por fracasar. 

Y aún más, sabían las dos pelirrojas, sobre la cuarta dimensión y su efecto en la dilución bioquímica. Y de la exposición al reactivo que enciende el ascua. O bien la presión de los gases en el subsuelo del cinturón volcánico. (Use aquí la metáfora que le plazca sobre pegar un buen polvo).

Se llega en un momento al entendimiento: que la persona que está a tu lado no te cuida como tú necesitas. El amor tiene gradientes de temperatura. Es tibia la piel cuando se ama aún y yace al lado de la otra que desea rozar y fundir. Cuando la piel está fría y desaparecen los abrazos sin ropa, ese amor está herido de muerte. No desear el contacto, incluso aunque no sea sexual, pues desde la perspectiva amatoria de la mamba que era Momo antes de mudar completamente las escamas, recuerda que se tocaban a todas horas, caricias, besos roces, abrazos. Mucho amor demostrado que muchas veces incomodaba a los demás. Solo S. Aquella mejor amiga, que los entendía y admiraba su relación valorando con acierto esa dimensión, antes de que todo se rompiera dolorosamente.

Malas y buenas cogidas se deben hablar cara a cara, en cualquier caso. No en un chat de ningún tipo, en los que solo los esclavos del deseo puro y empírico saben expresar el verdadero fuego vivido. Aunque también la matemática cantarina advierte del fraude estadístico, en cada grupo humano.

Pero esa conexión pura no tiene saldo de a una, es imposible sin la sinceridad del contraste. 

La conexión emocional y el deseo. Descarga al corriente sanguíneo, excitación y concentración. Cuando el amor no te excita, te desconcentra. Te hace poner excusas en el otro. Absurdas excusas. Y da igual si es porque es un amor desleal. A alguien que sí desea porque ama, le va a tocar sufrir por decir la verdad, mientras otras personas no la han dicho, y algunas han callado ante calumnias.

<<Y ya no te enfrascas más, Momo. Se acabaron las dudas infinitas.>>

Otra pasarela hacia los sueños, grandes cambios en febrero de este año...

Momo comienza un trabajo por cuenta ajena en pleno Carnaval 2022, a tiempo parcial, con buenas condiciones y horarios compatibles con la otra actividad, con la crianza, con la estabilidad, la mejora emocional, los viajes, conocer mentes...

<<...follar y compartir caricias físicas, tibia piel, manos hambrientas y habilidosas, lenguas traviesas y dispuestas, vulvas jugosas y vergas bien duras, lefa para darle a su culo y sus tetas. Realidad de fantasía de dominación anal y tras de ella una doble penetración y corrida en su boca de un buen coño. Uf. Ya está cachonda. Enciende la cámara. Va a la habitación a por los juguetes. Coge lubricante, el vibrador anal y el dildo de vidrio, abre el frigo para reponer agua. Busca el vídeo en el PC de la MILF porno triplemente penetrada. Lo reproduce:

Se masturba y tiene un triple orgasmo en tres minutos y doce segundos...>>

 

Tanto lo repite, porque lo sabe, que queda menos.
Ya está, entrando con el práctico a puerto.
Meta.


7 feb 2022

De lo que quieras.

 Sin autolimitación de ningún tipo, salvo el lógico esfuerzo por profundizar y conocer qué se maneja entre las manos que teclean o empuñan un bolígrafo.

"Más alto que nosotros solo el cielo..."

La necesidad de hacerlo junto con la dificultad para centrar la idea del texto, cuando la ansiedad lleva unos días ganando la partida, de manera que sientes que solo la vences con evasión y sueño a deshoras. Lo que trae aparejado un aumento del insomnio. Pero no del activo, sino del angustioso de evitar los pensamientos que no te dejan avanzar.

De lo que quieras. Un poco de documentación o ideas frescas previas. Preconcebidas. No pasa nada, mientras lo aclares o quede patente entre líneas que es una perspectiva a priori, sobre algo con lo que te has cruzado y en lo que no habías reparado antes.

La humildad de la ingenuidad y la desnudez del aprendiz que no se preocupa por la imagen que proyecta de sí misma. Su ignorancia reconocida le permitirá conocer las cosas de primera mano, desde la base, con entusiasmo y sorpresa. Quien ama enseñar adora esa actitud, jamás la juzgará. Quien se burle o denigre la inocencia del ignorante curioso, jamás será un buen enseñante. 

Entonces, cuando la visión es una experiencia personal puntual, perdiendo de vista el ancho mar de gotas que mojan, se cuenta solo de lo que se ha precipitado en el filtro de tu alma. Y lo escribes. Claro que puedes. De lo que quieras. Y el resto de litros de agua salada harán lo propio con la suya precipitada en la roca intermareal. Harán lo que quieran con su propia visión. Guardarlo, escribirlo... Pero sí hay diferencia. Diferencia hay.

<<Cada vez que conoces a alguien. Sabes que conociste a la parte oculta, lo que no se ve. Ha necesitado preguntar a los demás, una macroencuesta en el antro, no se conoce aún a sí mismo, aunque naciera catorce años antes. Es triste necesitar que te digan los demás que eres auténtico. Más aún que te cause incomodidad que una sola persona de entre cientos diga lo contrario. Por unas horas durmiendo a tu lado. Y unas cuantas más llegándose a tu corazón. Y tú al de ella.>>

Desde lejos. Con una conexión emocional profunda, que asusta un poco. Incluso se niega y por momentos se adjudica a una suerte de idea de trascendencia universal. En otros días grises se trata de aportar pensamientos mágicos de atracción ineludible entre almas "que han de encontrarse".
Diversas visiones y versiones del amor romántico en nuestros días. De lo platónico de los sentimientos y emociones intensas. Hay que conformarse con vivir tranquilo, que ciertamente es lo contrario a la exaltación del sexo húmedo con el corazón bombeando a tope y la piel erizada y tibia. Porque las necesidades básicas no están cubiertas y la intensidad de los remolinos de la incertidumbre deberían aplacar el deseo.

Entonces escribes. Cuando sabes que no.

De lo que quieras. Tu historia, tu vida, tu autoconocimiento. Para amar bien, mejor, de manera intensa. Dar lo mejor en letras, caricias, besos. En pasos de baile.



En latidos acompasados y envueltos en sudor y miradas de fuego.