28 jun 2022

Ice Cube Machine. Segunda Parte.

 Él tomó la iniciativa, arrastrándola dentro del office y cerrando la puerta tras de ellos. 

Pero una vez a solas, ella le puso rápidamente la mano en la bragueta para palpar su erección. Excitada al notarle la polla tan dura, primero sonrió al muchacho lascivamente, con los ojos muy abiertos mostrando su sorpresa y agrado, para después susurrarle al oído que quería chupársela, lamerle suave la punta.

Él no pudo reprimir una carcajada, ahogada con la mano, a tiempo de no ser demasiado ruidosa para ser descubiertos...

<<"Cielo, me encantaría que me lo hicieras, quiero. Pero nada me gustará tanto como follarte por detrás y hacerte correr sobre la máquina de hielo."
"¡Joder, joder, joder! ¡házmelo ya, por favor!" >>



Atropellados pero sin quitarse ojo, entre miradas de fuego, conscientes del poco tiempo hasta que probablemente llegase alguien o notaran la ausencia de alguno de ellos, y más excitados aún a la vez por ello, se bajaron los pantalones a toda prisa, mientras se comían la boca:

<< "Quiero comerte las tetas desde que te vi, me pones a mil, nena, solo pienso en ellas, noche y día, noche y día, Joder, me va a reventar el capullo, ¡ven aquí!" ,- le gritó suavemente mientras la volteaba por la cintura para ponerla con el culo en pompa, empujándola contra la máquina del rincón más oscuro del office.>>

 Ella obedecía entre suspiros calientes para encenderlo más, apartando las bragas para que entrara en su vulva, que llevaban empapadas de su néctar desde que lo vio aparecer en el umbral del único restaurante temporalmente cerrado al público en el hotel.

16 jun 2022

El otro lado.

 Desde allí la panorámica es otra. Los pasos dados en la vida te permiten acceder a esa sala antes cerrada e imperceptible que está un par de puertas antes de la última que se encuentra al final del pasillo. Sí, es una de esas zonas oscuras que a veces ignoras por miedo a la decepción, cuando la mecha ya ha prendido de algún modo.

Estas sombras en el camino que te impiden ver esas salidas de emergencia. Esas sombras que a veces pueden interponerse entre el final de la confusión y tú. Otras veces te ayudan a que no liquides opciones que te benefician y sanan. Son como los rumores y la diferencia entre los que produce la interacción social auténtica y los que se fabrican desde la calumnia con intención de causar males a otros por interés propio. De modo que en ocasiones las sombras ocultan falsas salidas, con carreteras cortadas sin ningún destino que despistan de lo importante. Pero en otras también pueden ocultar verdaderas joyas en el camino, e impedir que la desviación sea un atajo que evite un tramo complicado y arduo, más aún para afrontarlo en soledad.

Otro tortazo. Mayor, menor, igual, pijo, commie, hipster... Que parece que anda probando la capitana de la nave hasta agotar todas las opciones, antes de tirar la toalla con el amor convencional. Pero resulta que la armadora ya está vieja y cansada de aventuras. O le viene todo absolutamente dado cuando se le propone la ruta, con sus puertos previstos y sus prácticos a la entrada para guiarla hasta el muelle, o ya no. Ya los descubrimientos están sobrevalorados en esa parcela. Ya sabe que el destino es que el amor inconmensurable sea medio hasta el fin. Y no hay duda de dónde encontrarlo, para qué buscar en otras paradas. 

Te hace perder tiempo.

Y te sorprendes, minutos después de terminar la conversación telefónica con esa buena compañera y también amiga, ya. Sabes que parte de un error previo sobre la persona de la que te habló, contándote que la ha herido. Pero no puedes decir por qué crees que es un error. No estás segura de ello, además. en tu fuero interno la alarma del sesgo posiblemente funcionando se enciende. Es decir: puede ser tu amiga quien se equivoque o puedes ser tú porque tu mirada no es imparcial, ya. Después de dejar correr el juicio erróneo previo que no aclaras para no resultar sospechosa, la cosa se pone más fea y te pintan una situación injusta y unas decisiones discutibles, acompañadas de manifestaciones verbales que ilustran un comportamiento déspota. Incluso malcriado.

Y ya no, efectivamente. Ya no tratas de relativizar ni estás tan abierta como era costumbre en tu modo de tratar a los demás a dar varios chances y esperar a comprobar con tus ojos. Porque a ti ni de lejos te ha tratado nunca así, primera regla esencial a la hora de no juzgar de manera inflexible los actos ajenos que no tienes manera objetiva de saber si son ciertos tal y como te los cuentan. Ese escepticismo que te da la astucia necesaria para no cagarla en lo básico con las personas. Cuando lo básico es ni más ni menos que el respeto a la verdad rigurosa. Y esta, en este caso, es que a ti en persona no te ha dado ni una sola muestra de despotismo caprichoso. 

Esto hará que sigas poniendo en cuarentena, como con cualquiera, todo lo que te digan sobre él de lo que no puedas contrastar su veracidad. Pero el freno ya lo pones y no sales en su defensa ni haces preguntas ni intentas aclarar o aplacar dudas que sí te asaltan. Te brincan en la cabeza, el coco bulle, pero la boca calla, no verbaliza. Es un cambio. Hay quien dirá que a la prudencia, yo digo que a la cobardía. Por no descubrirte no cuestionas. Por miedo a que si descubres que mienten sobre él, te enternezca más o sientas la necesidad de ayudarle. De que esté bien. Todos pero él más, en particular. A salvo del odio.



Mierda, mierda. Mierda...


14 jun 2022

Ice Cube Machine. Primera Parte.

 << - Para asegurarte puedes preguntar: "Can you say me...?"

Con una mirada de picardía de soslayo provocó mi risa al instante, tras de lo cual hubo carcajadas a dúo y agradecimiento irónico por la clase gratis de inglés.>>

Desde ese día. Todo cambió al establecerse la complicidad para el humor, muy parecido y en buena sintonía el de ambos. Eso era una suerte para ella, pues le era difícil encontrar contrarréplica a sus chorradas más frikis en la mayoría de las ocasiones.

<< - ¿Y qué pasaría si te digo que desde hace semanas pienso en comerte la polla...?
- Pues que yo te diría que me masturbo pensando en ello y que llevo un tiempo pensando en cómo, cuándo y dónde te puedo encontrar a solas para comerte el coño yo a ti, pero como no te lo han comido en tu vida, mi amor.
- Vamos al office del salón de eventos, tengo las llaves para cerrar desde dentro...
- ¿Joder, tía, me lees la mente, o qué?
. Es el que no está en uso ni hoy ni mañana y que más cerca me pilla de mi punto de venta, para que sea menos lo que tarde en regresar si hay cualquier cosa...
- No puedo más, ven...>>

 

La interrumpió antes de pronunciar esas últimas cuatro palabras, comiéndole la boca temerariamente, ocultos de las miradas ajenas nada más por la vitrina que separaba la barra de la sala y la puerta del restaurante. Ella ardió inmediatamente por dentro. Por fuera ojos como platos y callada, clavándolos sobre las manos de él que ya tiraban de su voluntad hacia el office contiguo, a escasos tres metros de la puerta de acceso...


12 jun 2022

Te sabía de memoria. Memorias de Momo (XV).

 Varias estaciones después de escrita esa frase noqueante entre todas las que lo fueron, las mudas de escamas han transformado la cada vez más madura silueta.

Y está revirada, a la defensiva y dispuesta al salto. Asustada. Así que ha de guardarse. Porque esta tarde él volvió a su mente. No pudo evitar pensar en el qué pasaría si. Y tras de esto auto responderse que le pediría que viniera a verla. Que está inconcluso en su mente, por siempre y mientras viva.

Resignarse a vivir con ello, como con lo del padre de las mambitas, es el camino. Nulas expectativas en que suceda cualesquiera cosa que cambie el rumbo de la nave. Las coordenadas  ya no convergen, en tu proyecto de vida. Hay certezas, sí. Escasas, pero hay las. Y sin embargo esos pensamientos aún a veces te asaltan, fantasías del intenso drama que es revivir con endemoniada precisión un bucle en tu vida.

A todo. A todo resignarse. A tu odio eterno a las multis, grupos, foros, de las redes sociales de hoy en día, con su utilización espuria y delatora, escaparate de narcisismo y conducta gremial. Lo peorcito. Eso también es sociedad, y habrá que aceptar que ahí está. Y que la Red hoy es una cosa heterogénea y con una evolución vertiginosa, que si te bajas igual no aciertas a subirte de nuevo en dos días. 

Reina el miedo a la desconexión. 

Y la trampa es que la desconexión es la paz...


<<Ya no sabes nada de mí, tu memoria me ha borrado, mi ser no es aquel de Super Heroína de Verde. Me rompí en varios cachos, un día de junio del año confinados, cuando por tus embustes perdí otra vez la fe en el ser humano que injustamente cargué sobre tus imperfectos, como los míos, hombros.>> 

Lo peor es el regateo, que no es ni será para echar el guante, el sol cocina lento y la pena, en realidad, se lleva muy adentro.

<<Hoy escuché en las noticias que han encontrado un fármaco que erradica el cáncer colorrectal en seis meses, abu.

Lo mío ya está a examen y ahora tengo que esperar. Creo que también tendría más suerte que ustedes, mami.

El cuerpo desgastado por la enfermedad en Valdecilla, mamá que solamente nos quiso a papá y a mí con ella en la burbuja. Y no a su madre, mi abuela. Ahora puedo entenderlo perfectamente. No, en realidad no. Aún quedan varias estaciones más para acercarme a lo vivido, la mala fortuna de la Gran Mamba.>>

Llega un momento vital en el que piensas en poner muletas a la memoria, anotas, usas imanes en la nevera, post-it, pizarras con normas o asuntos y tareas pendientes. El smartphone y todas sus apps de registro... Y así vivimos. 

Los renegados de esa actitud lo son un poco de manera natural, pues nace al poseer una herramienta dotada de buenas capacidades para retener. La nemotécnica como musa. El uso optimizado de los recursos con los que se cuentan.

Al otro lado del frío registro racional de datos, hay que valorar cuándo las emociones entraron en la ecuación, para idealizar e incluso transformar lo que en un momento dulce de tu vida te rodeó. No era tanto, pero tú solamente seguías las baldosas amarillas de tu particular Oz. 

Ya llegó la cura, cuando entiendes que los recuerdos mueren y se disuelven. En esa negación de lo vivido, pues estaba basado en mentiras.

4 jun 2022

La vida con objetivo.

 En el sentido práctico, en el artístico, tal que si rodaras y grabaras para guardar la cinta. En el metafórico y existencial. 

Trascender es un objetivo muy común pero a menudo desapercibido, del que cada cual busca su personal fórmula que le dirija hacia aquel.

Aunque no fuera consciente, el poso de la escritura en un site personal tiene la consecuencia aparejada del rastro de la evolución de quien junta letras, en su universo temático reducido a su paso por el mundo.

Siempre estuvo ahí ese horizonte, esa marca de calidad o experiencia que el paso del tiempo junto con el esfuerzo de la repetición en el ejercicio da a los textos. Que crecen y se emancipan un poco, llegado el momento. Esta opinión está basada en la relectura vertiginosa, en días grises de confusión que llaman a la urgencia de la referencia, del de dónde has venido para llegar hasta donde estás. 

A veces también pasa, por esto mismo de la perspectiva que aportan las letras que plasmaron momentos vitales en los que, tal y como se puede leer, te desgarraste, que da una tremenda pereza pensar en funciones más allá de esa valiosa herramienta de autoconocimiento que estás tan satisfecha de tener hace tanto. 

Lo espléndido de ser caminante y hacer camino al andar es que un día miras atrás, para ver la larga senda a tus espaldas. Y te das cuenta de que ya no necesitas auto disciplina del tipo "establecer un mínimo de posts al mes publicados, para no perder la constancia y la regularidad".


<<Resulta que el camino andado ha creado el hábito, el ritmo, el paso automatizado... ahora lo necesitas para vivir. No sabes ni cómo y ya estás con la caja de texto abierta y tecleando un título>>

 

3 jun 2022

¿Qué quieres que recuerde de ti?

 La balanza. Y te sonríes, cínicamente, pensando en quien la porta con una venda en los ojos...

Es muy malo, eso. Lleva al pensamiento egoísta del sálvese quien pueda, y así nos va. 

<<Y así os ha ido, efectivamente. Pesadumbre por la tardanza, porque los estragos del desprecio y la infravaloración continuada y machacona son mayores cuanto más se avanza en el eje temporal. Luego hay que hacer un esfuerzo hercúleo para restaurar a la versión anterior. Que lleva igualmente meses, años, en el peor de los casos. Aún no está del todo claro si el que nos ocupa es de estos últimos. La mella de la huella sí que es profunda y alcanza varios estratos hacia lo hondo. Son años creyendo que con él estaba a salvo de lo que huía. Y caer de la sartén a las brasas. Desviarse mucho de la senda en un destierro identitario vinculado al dolor de un duelo irresuelto.>>

Héroe de Leyenda. No necio en atalayas guanches. Mentía y ya no sabes si sibilinamente o verdaderamente es un instinto aprendido. La cara B del señor afable grabada a fuego en sus genes. Todo eso que le pasó que temías que repitiera y un buen día cayó fulminado tu corazón al ver que sí, que esa faz también estaba en la de él. Derrumbarse el amor tan sólidamente construido, a dos soplidos, creías tú que insignificantes. Pero no lo fueron, porque afectaban a alguien ya intocable para ti de por vida, tu prole defendida con fiereza de leona, sin duda alguna. Como la que te parió te enseñó. 

<<Y así será por siempre, mientras haya luz de un nuevo día para esta mamba verde.>>

Pero es a posteriori cuando ves tu permisividad y tolerancia con el desprecio a los tuyos. Incluida Ella, durante los años anteriores a ser madre. Necesitaste tenerlas a ellas para ver que si les despreciaban a ellos lo harían siempre contigo y también las mambitas lo sufrirían. Necesitaste ver el autoritarismo al tomar decisiones que afectan, mínimo, a otras cuatro personas, mujeres, no solo al que las toma. Necesitaste que despreciara lo más íntimo de tu amor y te tratara como una incapacitada. Hasta ese extremo. Hasta eso llegaste y aún te pedía y pide respeto, después de faltártelo una y otra vez, varias veces al día, durante años. Igual que su tirano hace con su comadre, desde hace años ante todos. En vuestra propia boda hubo bochornosas escenas de piropeos a las más jóvenes ante ella. Terribles situaciones en las que todo el mundo ve y oye pero hace como que no, silencios incómodos, "el puretilla simpático", la clase bien de la aldea y tal. El rancio mundo de la carcunda del país. Que simple y llanamente ahora forma parte de la ascendencia de tu prole y tanto cuesta asimilar. Porque supone estar eternamente en alerta sobre el bienestar emocional de ellas cuando no siempre vas a poder estar a su lado, si lo necesitan.

Ayudará que pienses en lo bueno. Rápido. Contrarresta. Empieza a recordar viajes, conciertos, risas, asaderos con amigos y polvos bien echados. Más te vale, porque no habrá día que no tengas que repetirte que no hay vuelta atrás y que ellas tienen mucho bueno de él también. 

Y saldrá a flote, dale brillo, asfixia el lado B. El del señorito serrano con vacas y tierras e ínfulas de trabajar en imprenta. El "mosquito" de planta industrial del Polígono Gamonal Villímar. No, clase obrera no. Nunca lo han sido ni lo serán.


<<Burgos es y ha sido siempre una aldea, Señor mío...>>


1 jun 2022

Do I wanna know?

 Es una jungla donde la competencia se respira en el aire.

Observa la escala temporal que va desde el entusiasmo y esfuerzo iniciales de la mano de la euforia por conseguir el puesto, hasta la cautela que inspira el desenvolvimiento cotidiano en el medio. Entre muchas personas, cada una de su padre y/o de su madre.

 <<Primer warning y un par de sopapos verbales han inaugurado el contador de los ásperos roces humanos de las personas a las que no caes bien, sea mutuo o no. Vendrán más, pero mientras sean minoría y no sean más que eso, lances en la lucha diaria de currelas que tratan de llegar a fin de mes, ni tan mal...>>

Lo otro ni pensarlo. Lo otro sobre lo que cuentas con información privilegiada, es lo que has de excluir de la ecuación. Y eso pasa por negarse a saber y a conocer más. Porque iría en aumento la curiosidad y lo pondríamos más cuesta arriba aún, la renuncia a darse un homenaje al cuerpecito...

Hay muchas razones que llaman a la prudencia, compañera de la calma para estas cuestiones. Procede la inhibición, otra vez, de experiencias vitales previas en las que te convertiste en blanco de rabia e ira, de la frustración mal gestionada ajena, en definitiva. 

Y no quieres que nada estropee la felicidad inmensa de la independencia por fin lograda.

Es posible que si fuera correspondido te estés perdiendo algo muy bueno. Pero no exento de riesgos para lo que tienes proyectado en mente. 

Primero la estabilidad perdida, para las mambitas, que te da paz y sosiego, calidad de vida para ti.


Luego ya iremos viendo lo de los escarceos y el desmadre, que no dudes que llegarán.