2 oct 2021

Pimienta picona de la puta madre.

 <<Es un chile espectacular ya, como se puede ver, desde la presentación. Es decir, preguntas qué clase de picante es el que lleva el mojo picón y la respuesta es el título de esta entrada.>>

Altamente corrosiva, produce un escozor extremo en los tejidos blandos, por lo que es necesario manipularla, en especial la variante fresca verde, con sumo cuidado y lavarse inmediatamente los dedos, si se hace sin guantes. Un descuido como llevarse las manos a labios u ojos sin haberse lavado, puede hacer pasar un mal rato considerable.

Gran Mamba en mi cabeza, tras resonar en ídem ese nombre de ingrediente grial en los mojos canarios. También en el Almogrote, mojo de queso con ajo y pimienta, que es una de las mejores invenciones gastronómicas según mi paladar, amante del queso y del condimento rey del país. Ese que tanto molestaba por su olor omnipresente a la Beckham, criaturica, cuando vivía en España.

Ella en mi vida, por el camino escogido, también. 

Recordar los momentos agridulces, por tener a la Flor a mi lado, para ayudarla y protegerla en lo que fuera posible. Y dejarla de lado un poco, por mi maternidad. Lógico pero doloroso. En un entorno feroz para ella, coincidiendo, y no poder verlo yo, tener echada la venda. Hasta ponerse las cosas verdaderamente feas. Ver claro qué es lo que la distancia de ti en cuanto al amor a la islita, del que ella reniega.

Pensaba Momo que era añoranza. De su vida cosmopolita y activa culturalmente. De lo rica que era su vida social en otros sitios, cuando alguien no la aisló...

Pero hoy ha encontrado su sitio. Es libre, independiente, progresa y vive. Es más feliz. Ya ama la isla hasta el punto de querer lo mejor para sus gentes y su medio.

<<Me falta un trocito a mí, mamá Mamba, pero ya llego...

Y aprendí la receta tan bien, me salen tan buenos, que los autóctonos los reclaman para sus fiestas, como las croquetas, y aplauden la esencia conseguida, preguntando asombrados si los hice yo, que no soy nacida entre volcanes...

"Herencia de olfato materno", les digo.>>

Momo vive entre calima, alisios y malpaís, y no es solo que la piense porque no está y reclama su guía. Sino porque está satisfecha de la decisión tomada en su día. De ser el verso libre de la familia en el paraíso soñado y nunca visitado de la Gran Mamba protectora.

Es una reivindicación, un triunfo póstumo, para ella y por ella.

<<Las cuatro mambas en su paraíso soñado>>.