3 ago 2021

La niña Momo.

 De Michael Ende. Tan pronto como lo tuve en mis infantiles manos, caí hechizada por el misterio de los hombres grises. Lo releí mucho. De tan chinija que era la primera vez que lo devoré, tardé en descifrar el existencialismo que quería plasmar el autor. Lo terminaba y me quedaba dudando sobre todo.

Pareciera que a veces las obras literarias cayeran en nuestras manos como por arte de magia de un dios superior que nos conoce y sabe que algo hará, de entre esas letras olorosas e impresas, que nuestra mente y corazón vibren, por identificación de los sentimientos, ideas o sucesos que acaecen entre párrafos, de nuestra propia esencia como ser humano. Así fue con cuatro concretos libros en mi vida, a saber: "Momo", "Drácula", "Cien años de soledad" y "Crimen y Castigo". Absolutamente nada que ver entre ellos y absolutamente cierto que, aunque con muchos otros títulos también, estas historias podría decirse que representan el tipo de Literatura que yo quiero reproducir por serme afín. Y es una afinidad con los autores, en el sentido de querer imaginar eso que ellos imaginaron, por indagar en mi propia voluntad.

¿Voluntad de qué? De disfrutar al máximo de la felicidad que la vida brinde. Sea en breves instantes o en larga temporada de fortuna. Exprimir. Optimizar.

Se relaciona esto con la propia supervivencia, cuando la tristeza de la falta de suerte u oportunidad, se convierte, con los años, en traba para levantar el ánimo y para el sursum corda, tan necesarios ante la evidencia y la lucidez acerca del profundo y ancho sufrimiento humano en el que nos desenvolvemos, a duras penas, sacudiendo manos emergentes y desesperadas en el borde de la cubierta, para que no nos vuelquen la nave otros hambrientos y sedientos sin suerte. Con peor suerte, aún. La nuestra no mucho mejor, de agarrar rábanos por los pelos y por las hojas, para salvar el culo.
Hoy es así, como también antaño, incluso más duro antes, y siempre será. Ya no es sino sobrevivir. Quizá no es tu caso, pero alguien cerca de ti está en esa tesitura, con toda convicción.

<<Mi vida sale del atolladero y casi ha sido todo una especie de mal sueño>>

Veo mis ojos escudriñando las intenciones del hombre gris que habla a la Momo niña. Hace tanto que me marcó ese libro y que entiendo que el tiempo es para amar, que todo el camino hasta coronar el volcán de la Reina, torna hacia un firme y suave pavimento deslizante y agradable, adquiriendo ante mis ojos el color de la coherencia.

Como cuando enfilas tu calle hacia el portal de casa y piensas:




<<Ya llego a mi refugio y descanso>>.

2 ago 2021

Poseidón.

 Posesión. Esa ilusión tan absurda del ser humano, tanto sobre lo material como sobre lo abstracto. Véase: la ilusión de poseer una casa, un terreno vallado o cercado por muros, espeso follaje, espinos, verjas, puertas, llaves... Y sucede un cataclismo.

O con el Amor: cuando la creencia de que el abstracto se puede meter en una caja y etiquetarla. 

<< This piece OF LOVE is MINE>>

...

De lo contrario,- es otra perspectiva,- habrá que creer que el ser humano es un animal que cuando siente amor, ata a la pata de la cama. Se apropia del otro o de la otra. Lo de la monogamia y la hetero norma occidental y eso. Lo normal, vamos. De to la vida de dior.

Parece ser que no es eso lo que cuentan y encuentran los arqueólogos y otro paisanaje que ha estudiado las relaciones sociales humanas desde que somos catalogados como tal especie 'homo'.

Por tanto, desde esta certeza del diverso devenir de la especie, en lo que a sexualidad se refiere, dependiendo del contexto histórico, geográfico, etcé, entre las vidas supuestamente inteligentes que habitamos en el pálido punto azul del Cosmos, y del que hemos salido ya también un poco, digo yo que no tiene por qué primar la visión nacional católica o la religiosa que se preste a cercenar libertades en esta cada vez más lejana cuestión a sus competencias y planteamientos, como es la sexualidad y con ella los afectos de la población. Y que, si no lo digo reviento, pero es raro que esto del filtro carca puritano le pase también a cierto sector de la izquierda (pero la verdadera, eso sí), en comunión, valga la eucarística expresión, con la ultraderecha más dura y reaccionaria del país.

Ay, mamita. 

A su pesar, avanzamos.

<<Para mí el amor es incontenible. No se puede reservar para una sola persona que quiere ser más distinguido en ello, superior a los demás. Y que lo lleva al extremo, de hacer sentir encarcelado al otro "amante" cuando ya no da más de sí.>>

Es algo que Momo recuerda siempre tener muy claro. Y el motivo por el que no puede culpar a nadie de lo sucedido, pues en la raíz del problema está la traición a sí misma, con el casorio y la formalización de la monogamia socialmente.



 << Y cogió Poseidón a  la Reina Momo por el culo, mientras hendía furioso el tridente en el océano, provocando incluso los despertares de los volcanes a miles de leguas de distancia. Loco por esa maligna mirada de fuego y esa boca provocadora y roja. Ella reía y se apartaba las bragas, para dejarlo entrar, descompuesta la respiración por el deseo de ser bien follada. Soltó entonces el tridente el inmortal para agarrar las caderas y abrirle bien las nalgas a la meretriz, mientras le clavaba duro la verga.  Ella pedía entre susurros que le agarrase el cabello y tirase de la cola, a la contra de su cogida, para sentirle hasta los huevos. Todas estas sucias palabras y obscenidades, vertidas entre deliciosos ruegos mimosos, pellizcando sus pezones reactivos y zalameros... entre risa ronca y de diabla.

A cada movimiento de la tierra, Poseidón embiste o sale de ella, atrapado entre su efluvio de lujuria húmeda y carnal... propia de seres débiles y banales. 

Aquella zorra de los volcanes, para colmo, tenía un coño estrechito de músculo potente y prieto, que succionaba la voluntad del dios de los mares a través de su polla. Tibio, jugoso...enloquecedor. 

Mortal.>>


1 ago 2021

Carpaccio de pulpo.

 Se sirve frío, por supuesto.

Hoy es un día para desayunar algo así, una delicatessen. Este título es un homenaje a una de las personas que iluminan mi vida, y que quiero tener a mi lado hasta fenecer. Ella sabe por qué es un homenaje a su tenacidad y bondad. A su honestidad, creciendo sin pisar a nadie.

Hoy en primera persona, reflexionar acerca de los últimos pasos dados, de los que quedan, hasta que cierre la puerta, definitivamente, al mundo onírico de Momo, en el antro. Para lo cual en la eviesfera habré de hacer sitio, en un rincón, que desempolvaré  y arreglaré, donde iré depositando, encima de un escritorio destinado exclusivamente a tal uso, las "Memorias de Momo".

Y sí, que se sepa.

Que se sepa que cambiaron las tornas, y que no volveré jamás, pero que ahora el que no está bloqueado es él. Victoria. Tampoco podrá ver este mundo creado en el antro, que no aprueba, el del personaje de la sexualidad exuberante que no supo manejar, que florece y pierde miedo escénico.

La tímida. La bebé avasalladora. La falta de tacto, para yo hablar, decirlo en el momento, retener al hombre ofendido, con un dulce beso y una explicación que no llegó hasta días después, en un chat de mensajería, entre audios y palabras que pesarán siempre. Así de inmaduros. Pero más él, sin ninguna duda. Un fanfarrón que aparenta algo que no es cierto: que conoce a las mujeres.

Nada. Cero. Eso demostró a la niña herida, a la que no abrazó.

La verdadera cagada está en la fecha de creación de este blog.
Idear una manera de sacarlo pero sin identificarlo, por quererlo tantísimo como lo hice.

Un buen día leer malas palabras sobre ti en un sitio en el que no te conocen. De ella. A la que respetaste. Porque quien vino a lo que surja fue su chico, no yo. Palabras de las que no quiero tener prueba ninguna más que mi propia palabra. Catarsis en posts de un blog, para superar una obsesión, mientras te adjudican otras: el Monforte, el niñato del Pelu, tanta gente mirando a la zorra mala que quiso huir del argentino Narciso. Y no lo consiguió.

Pero leerla a ella, sin conocerme, con desprecio, sin nunca haber tocado sus muchos gorjeos de mierda. Intocable, para mí. Y él, sabiendo lo que sabe, que me aparté, que no jugué mis cartas, que he estado callada como puta. Que soy, por supuesto.
Pero no mala zorra. Eso no.

Esta es mi venganza. Mi plato frío. Sólo mostrando quién y cómo soy. Y cómo sucedió todo, a quien quiera jugar a descifrar, filtrar lo literal de lo que no, entender el amor...

Juntar piezas de deseo, ternura, despecho y letras dolientes.

Yo no devolveré los bloqueos, esa es la lección.  bueno, sí. A ti si y en todas.
Que vean a quién partiste en dos y quién fue, de los dos, el que no tuvo corazón.




    <<En algun lugar de la Red..>>