13 feb 2020

Estertores.

Ya no querer escuchar esas notas. Ni el extraño y nuevo dulce código, con formas de expresión novedosas que despiertan tu curiosidad a cada nuevo miembro que conoces de la tribu. Y todas aquellas incógnitas que quedaron atrás resultan ahora incluso cómicas. Las incógnitas de todo lo que querías explicar de viva voz.

<<Aplazamiento consciente o no. De momentos trascendentales de una vida.>>

Una vida intensa y dura, concentrada de acontecimientos que ponen a prueba la resistencia de cuerpo y mente, es una abstracción en la que pueden encajar muchos caminos cruzados. En los que la opción de desvío escogida también está en función del estado de ánimo. Matemática, probabilidad, vida...

Llegar hastiada, ajada, vencida. Tomar del dulce veneno de la compañía que halaga la propia imagen, porque espera lealtad para la masa usurpadora de consciencia. Y como una potente droga, dilatar pupilas y brincar por los tejados para saciar esa curiosidad de la gata, LA QUE LA MATA, porque luego ha de guardar secretos que no pidió conocer.

En una callejuela de urbe atestada también sucedió un día que la colonia de gatos salvajes que la habitaba quisieron ser ajusticiados por testigos de las tropelías que allí, en aquel callejón mugriento, se producían con asiduidad.

La felinidad perseguida, tantos se multiplican como se torturan por diversión. Y en las selvas de las redes sociales, como irónico reflejo inverso de la realidad, apreciados por sus carantoñas, zarpazos y juegos. Eso sí, entre pulcritud y cojines de terciopelo, acaso.

El disfraz es el que te pones y el que te ponen y también el que tú pones a lo que te rodea allí. La malignidad de un algoritmo y todas las variables posibles que se relacionan con cada ser que entra allí, a dejarse anexar a unas almas conectadas por el mismo flujo vital. Ansiar sentir sin tocar, sentir que te tocan el corazón por los ojos del halago escrito, desear lo que está al otro lado y te es prometido.

Una fantasía nueva y un límite frágil que ahora puedes ser consciente de que debes controlar. Pero es más fácil porque esta vez fuiste tú quien buscó. Fuera por lo que fuera, ya no lo planteas así. La vida es camino, pasos, andar hacia delante. Porque mirar atrás no ayuda. Tampoco empobrece, esa es la tragedia, que allí a donde vas a buscar refugio, a veces de daños presentes y previstos futuros, se encuentran respuestas. 

<< En los míos. En sus palabras y consejos de vida y en su manera de afrontarla. >>

Tomar lo que está bien de lo que aprendiste. La música estaba, como tantas otras cosas amadas en la vida, dejada muy de lado por el ensimismamiento adolescente, cuando él llegó. Ya despertando de ese estado odioso. Por y a pesar de llevar hasta allí. Sí que se entiende ya que, si no hubiera sido él, más tarde o más temprano otro habría sido, ya no hay que plantear las coincidencias como mayores o producto de un destino en el que no crees.

<<Francamente, no creo en ningún destino. Creo en las causas y en las consecuencias de nuestros actos, de nuestras vidas cruzadas. Ojalá hubiera sido mi amante de ahora el primero. Pero no fue así, mala suerte, fue el azar. Y no. Tampoco. Porque bien sabía lo que hacía cuando me refugié en su hoguera. De dónde venía doliente. Y además, con la escrupulosa sinceridad que me caracteriza, le confesé que había visto semejanzas y una serie de pensamientos derivados de un autoengaño mío. Que estaba en ese momento deseando saciar mi curiosidad por ese fuego ante mis ojos, pero que venía de una voltereta triple mortal, con demasiadas radiografías en el cuerpo en menos de un año.>>

Por eso, por este nivel de consciencia de uno, automáticamente, en el espejo, aparece el reverso del otro. Todo lo que, perturbador desde el inicio, no se quiere ver. Los dobles sentidos, las expresiones a medias, la falta de claridad, que es bella para abrir interpretaciones universales en la Literatura y que cualquiera pueda sentir unas letras juntas como suyas, pero es terriblemente nociva para la relación entre personas que se aman en distinto grado. Y aún queda la posibilidad de la burla y el gradiente cero, al inicio de todo, que aunque niegas la conveniencia de sacarlo fuera, AHÍ ESTÁ. ¡Qué insensatez!.

<<Lo que se ve en ese reflejo son dos caras opuestas: AMBIGÜEDAD vs, TRANSPARENCIA>>.

Los cantos de sirenas varadas no serán impedimento para ver que la fragilidad de los corazones que han sido utilizados puede ser devastadora, si caemos en el amor esta vez. Serán deseo y risas, mas habremos de mantener a raya a doña Ternura, porque soy blandita en mi lado oculto.

Y hoy, cuando aún hay cuestiones, como esta larga despedida, que ha estado frenando, distrayendo de objetivos nuevos, entre los que está tocar piel deseada de nuevo, puede que este estado sea lo más parecido a feliz en ese aspecto personal desde hace años. Satisfacción por etapas cubiertas y bienestar por la persona que arrulla.

La música ha vuelto para quedarse a diario en la vida, hay enseñanzas que agradecer. 

Esperar que, aunque no lo vaya a saber, Nadie haya aprendido de Momo alguna cosa también, por aquello de que se llevó algo bueno con permiso, y no sólo un trozo de corazón robado.

<<Pero volver a la mía, a la que te gusta y a la que no>>.



Y tener ya muy claro cuándo estarás curada y habrá expirado aquel amor: cuando no pases canciones del aleatorio de favoritas porque duele escuchar.