25 dic 2020

Ayer preguntaron por ti.

 Fui a buscar a las mambitas porque papi estaba atendiendo un asunto de asesoramiento jurídico urgente, e hicimos tiempo en una cafetería de cerca del cole hasta que llegó. Es su semana pero nos organizamos si él no puede. No siempre ha sido así. Pero no era el tema.

Ellas tomaron sus jugos de naranja pequeñitos y un dulce. Sí, fatal, no comment. Malamadre y ya. (Ja.Ja.Ja.) escribiría ahora mi mambita mayor (que es la primera que salió pero tienen la misma edad), porque pone puntos entre las palabras cuando me envía mensajes por WhatssApp (y quiero decir que yo aborrezco este hábito ADQUIRIDO, PERO BUEH ♪Malamadre eee♪s, ponle un verduguito♫ que se va a enfriar♪  Y ole la chirigota de Cádiz de mujereh guapa)

Me estoy desviando de la cuestión. Que fue que hablábamos de que a la novia de papá hay que hacerle caso y obedecerla igual que a papá y mamá y la mamba segunda preguntó que si contigo también. Y entonces les conté a las dos. Una expresó más sorpresa que otra. Pero las dos dialogaron con confianza y naturalidad. Jamás volverá a suceder esto. Saben que tengo amigos y amigas que me gustan. No suelo decirles sus nombres. A veces preguntan. Soy escueta y les digo que es mi vida privada. Que ellas también tienen vida íntima y han de preservarla, excepto si tienen miedo o un adulto les dice que no deben contar algo a mamá y papá o que guarden un secreto con esa persona solo. 
Apenas sabían. En absoluto se trata de estar en la vida cotidiana ni muchísimo menos. Pero sí que tuve una conversación con la mamba peque en previsión de irme de la isla, para tantear a mis hijas y sus opiniones. Obviamente porque para mí son lo primero. En eso hay una diferencia sustancial siempre. Con todos. Lo siento, es así, las he parido yo. Una muy clara en el caso que me ocupa y al que me refiero, es que en poco tiempo me bombardeabas con fotos de ellos que ahora que lo pienso está fatal.
Ayer estuve borrando todas esas fotos. Todas. De calentones y de partes de vida que no son mías y no tengo ningún derecho a tener en la galería de mi terminal móvil. 
Mis mambas hace tiempo que las comparto poco. Lo imprescindible y a la buena gente que sé que lo es. El que más las ha visto ha sido Mr. Writer, y es porque es el mejor persona de todos, sin duda. 

Son tan especiales, mis hijas. Tienen un vínculo tan bello, aún cuando pelean. Pero aunque es de justicia y sería lo normal, no, no es amor de madre, solamente. Mis mambitas tienen una solidaridad entre ellas que es especial, que enternece y da esperanza en el mundo venidero. Es el twin power, quizá. No sé de dónde procede. Pero está en sus ojos, en los de ellas. A mí me guían, pues por sus ojos identifico rápidamente su estado de ánimo, mejor que viendo una sonrisa o, al contrario, un morro torcido o largo de aquí a Madrid.

Veo que, al menos en mis relaciones con los hombres, pues con las mujeres estoy muy verde aún, esto ya va a ser un continuo descarte, una especie de ensoñación, cuando conozca a alguien que me atraiga, en la que suena de fondo Blas Cantó:

♪♫ÉL NO SOY YOOOO♪♫♪