4 ago 2022

Las dudas infinitas. Memorias de Momo (XVIII).

 Por un lado las ganas de follar, de pegarte una maratón de encerrarse días, encelados. Por otro las implicaciones emocionales de esas maratones, cuando alguien se queda pillado por esa conexión de la química que fluye. 

Y saber el porqué fluye eso y lo indisoluble que es del buen, verdadero sexo que mueve montañas.

No, no es frecuente, ni de coña. Por eso es un drama perderlo, para quien lo ha conocido. Y un tortazo continuo tras otro, cuando se pierde y lo vuelves a buscar de nuevo. Y te desmotivas. Pasando por etapas apáticas. Las del "me toco y listo". Y no, qué va. Ni siquiera con tu desbordante imaginación. No hay nada como la piel y la humedad de la excitación del otro y recíproca. No hay duda posible en eso...

<<Pequeña, pendeja, de las dudas infinitas, que supiste por cuatro verdades en un chat que yo te amaba, como tú a mí, pero que no podía decirlo de manera explícita. Y que de esas dudas por no fluir la noche de nuestro encuentro, dejó pasar la oportunidad para vencer a la cobardía del dejar las cosas como están. A medias. Cuando el viejo rockero pedía a gritos ser amado y deseado y los ojos de alguien, quizá por última vez, entre paja y paja de sexting mañanero con una desconocida on line...>>

Siempre nos quedará Madrid, Alcobendas, Tarragona... Lanzarote en septiembre.

Que te proponen venir a follarte el mes de tu cumple, Momo, mientras pones cafés en el resort, cuando no se acuerdan de ti para nada en meses, ni se marcan un detalle. El sexo cínico no te da nada de morbo. Y sin ello no funciona, no mojas las bragas. Sin tensión o misterio, la candela pierde mucho gas. 

Dale gas para encender a Momo.

Con la paciencia y focalizando objetivos, con un tremendo esfuerzo físico y psicológico por cuenta ajena, el exhibicionismo pasa a secundario y a hobby. Absolutamente voluntario y con poco sentido del que antes tenía, se convierte en una especie de delicatessen. Expresión pura.

 

<<Bailar, otra vez, escribir otra vez. Vivir lo bello. >>

 

Sí, entonces habrá que follar piel con piel, en estos días de estar sin mambitas. 

Es verano y Momo siempre está cachonda con calor... Igual puede surgir. Como no. Igual lo busca. O quizá no.