<<Enseña el hacha, rendirás el cuello a su merced, liberando con tu mano tu poderosa cabellera a un lado. Sabiendo que no la blandirá. Le faltará valor y a ti prudencia. Le sobrará el sudor y a ti la temeridad de la frialdad suprema. Le temblará el pulso, mientras permaneces congelada en el tiempo, flotando solo tu aroma.>>
Abandera dogmas, responderás con duda infinita.
Establece líneas de fisura cuando tú ya detallaste marcas en la senda de asfalto con puntos de sutura.
El espacio se recorre, pero el tiempo aún hoy es un abismo insalvable en el breve recorrido de un ser humano en la inmensidad del Cosmos. Cuando no lo sea, ya no estaremos al contrario, no.
No complementa, no cierra ningún círculo.
Confunde, emborrona y apaga el candil.
"No conviene rehogarlo más, saca ese ajo, que luego amarga..."