28 mar 2021

Frío.

 Y llegó el día. En el que evitando mencionar la palabra y sus derivadas, y los tiempos verbales de su familia, vienes a contar que sí, que siempre habrá algo de él en tus letras. Que algo aprendiste y que hoy te conoces mejor que antesdeayer, por la experiencia.

Quizá como cinta de la que hay un beso recuperado del incendio. Ese que nunca existió y que insististe durante meses en explicar. Ni el beso físico, de amor, ni el beso del alma. Y porqués variados en forma de fantasía onírica de colores. Porque nunca existió charla sincera acerca de lo que sucedía. 

Y después ver que todo, el planteamiento de la historia, de dónde venías tú y de dónde él, el nudo y el desenlace, continúan sin llegar al cauce [palabra derivada prohibida].

Sin embargo la vida y la luz del sol te sonríen y entonces empiezas a ver la puta broma. Te ríes de ti misma y lo tienes en estas páginas virtuales, todo recogido. La ironía del destino de haber cambiado tanto con los años, pero seguir convencida de lo esencial: ego y elitismo de los tuyos. Para caer en brazos de él, como lección de vida al tuyo propio, REINA. Qué soberbia y qué humos se van disipando, entre la risa del "me lo merezco, por idiota". ¿Es esa la clave? Definitivamente, sí. Ya río. 

"El elitismo excluyente de izquierdas". Un post en dos partes de este blog. Caer en brazos de uno que me excluye. Porque no pude estudiar, no porque no quisiera, pero es que me da lo mismo. La vida me ha enseñado que sabe más el currante por práctica que el hijo del jefe con sus carreras. Vergüenza. Tenía que dar a muchos, todo el día con el titulito en la boca y en el escaparate, y despreciando el conocimiento y la fuerza del trabajo de su propia clase... se supone. "Anarquista tenías que ser", que le dijeron a Noe en el antro y yo a cuadros con aquello... pensando en la Federación Gran Canaria y lo que hacen por la gente que verdaderamente está tirada y olvidada por el sistema capitalista feroz contra el que en esos garitos de internete rebuznan y braman. Hay que joderse.

...

Sucedió una noche que...

"Estar, en ese momento, de madrugada, atormentado con pensamientos tales como "si hubiera estudiado..."

Compasión verdadera y una barrera infranqueable. Algo invisible que te impide abrazarlo por la espalda... dar el consuelo y el amor que sientes, por quien crees padece algo parecido a ti... "


La convivencia con quien sí quiso y pudo estudiar. Y ese desgaste es lo más vaciador de vida que hay, porque te resta impulso para saltar. Te victimiza cuando no eres víctima. Eres héroe que ha salido adelante en circunstancias adversas, que sólo tú guardas en la mochila y no exhibes en redes. (Como no hacías desde 2010 hasta 2018, en el antro,¡AY!)

La exposición del impulso vital, cuando lo tienes regulero, no es buena idea. Te haces daño a ti mismo, siempre recuerda eso. Y sales. A escribir, a bailar. A hacer café y te lo tomas en la puerta, al sol de la isla, echas un cigarro. Silencio. Volcanes, palmeras, el mar. Paz.
¿Pero lecciones a mí? ¿De mujeres que agreden verbalmente a putas porque carecen de su talento para excitar a los demás? ¿Porque niegan la existencia de mujeres que estamos dispuestas a intercambiar fuego por metálico?
Yo hago de todo en esta vida...
Sobrevivo. Las lecciones me las ha dado, una y otra vez, la vida, no la marabunta que vive en garitos y antros virtuales, 24/7.
Hay aprendizajes en las redes, están en personas que saben distinguir entre la honestidad y lo opuesto: el mezquino ego que un buen día te hace despreciar a otras personas.
Incluso habiendo pasado la noche con ellas.





Y llegó el frío, por fin. De la mano de la primavera. En la isla y en mi alma, que ha sido absuelta.