<< Cuando acabe todo y las aguas vuelvan a su cauce... >>
Como una inundación tras lluvias torrenciales, que provocan el desbordamiento de una zona fluvial poblada. O de la costa, con barrancos en los que el hombre ha colocado en ocasiones temerariamente su morada. O sin ser un hogar lo que destroza imparable el caudal enfurecido a su paso, anegadas las vías de comunicación entre lugares con almas asustadas, por el embate de la Madre Naturaleza. Previsible en pocas ocasiones, en la mayoría imparable, sea lava, tsunami, tormenta, río, huracán, incendio... no hay escapatoria, solo destrucción. Y esperanza en que, empezando de nuevo de cero, protegeremos mejor el rancho. A la próxima. Prueba y error.
<<En un punto del recorrido te confundiste y viste lo que no había>>.
Ya no le servía de nada pensar en cuánto tuvo que ver la actitud de cada uno para llegar a esto, lo cierto es que todo acabó entre sombras, para ella:
<<Te ha cerrado la puerta en la cara y ha salido de tu vida...>>
<<Lo sabías tiempo atrás, por la frialdad. Porque hace tiempo que sabías que él esperaba que no volvieras de tus alejamientos...>>
Ella no se alejaba solo por miedo a herirle con sus problemas de incontinencia verbal por la ansiedad. Había empezado a hacerlo, -desde muy pronto en la relación-, por temor a sus reacciones. Sus reacciones a la demostración de sentimientos de ella. La hería. Ya no podía más. Pero volvía siempre a él porque lo que la hería era que lo amaba con todo su corazón y él no parecía llegar a creérselo.
<<Lo que dijiste en mayo que no te pidiera que reprimieras, que lo demás podías aceptarlo.>>
<<Sí, así es. No debes negarlo, ahora que vas despertando, saliendo de la fantasía que quisiste montar dentro de tu cuento soñado...>>
<<Me gustaría que no sufras por esto...>>
<<"Esto". Sentir la ráfaga de viento helador en la cara, al momento de leerlo...¡Dios! >>
Otra vez sentir esa frívola valoración de su criterio y sentimientos hacia él, como manifestación explícita de lo trivial de la herida que dejaba. Quitar importancia. Justificando lo que se sucederá en las siguientes fechas, con una ausencia absoluta, en mitad de fechas señaladas y familiares. Para ella difíciles, también, todo el mundo cuenta con más o menos ausencias, a esta altura del camino...
Sentir frío en mitad de la navidad tropical. Pensar sin descanso, todo iba por dentro, a la fuerza, por las mambitas:
<<Que parece que la tierra se lo haya tragado de golpe. Que piense que su ausencia es lo mejor para mí, de esta manera tan radical. O que no piense nada de eso, no sé nada. Es lo único que sé.>>
<<¿Me creíste?¿No?¿Era ése el problema?¿Acaso pensaste que sabías mejor que yo cuáles eran mis sentimientos? ¿Creías que no existían mujeres capaces de amar y sentir fuego para demostrarlo?¿Pensaste, de manera completamente equivocada, que el bloqueo era algo que procedía de un disfraz? ¿Que no era igual cómo era en un sitio que como era en otro?¿Viste que me atropellaste mil veces con tu indecisión antes de la cita o acaso no llegarías a comprenderlo?¿Creías que no estaba asustada por enfrentarme a alguien que no iba allí "voluntariamente", al parecer, por todo lo sucedido en el mes anterior?>>
<<Que te fuiste en silencio, deslizando río arriba, por la superficie helada de meandros, tras la glaciación, al norte, más y más, mientras yo busco el sur, ya. No pienso en volver porque el hielo conserva mejor el cutis que el calor, pero al calor nace y embellece la luz del sol la vida. La de esta mamba al menos.>>
Verdaderamente has sido insensible y ahora llega el momento, Nadie, en que, como tú entendiste mejor a quien me dañaba que a mí, ahora entiendo la postura de ella. Quizá sea ella, tienes razón, la gran mujer. Igual lo seamos las dos. He de decirlo, escribirlo, para mi. En primera persona. No fingiendo que hablo por otros.
Aquella conversación de aquella noche, la que no debió producirse en aquellos términos. La carta que finalmente no contestaste sosegadamente. Todo lo que has borrado. Lo que no he borrado yo, hasta ese 16 de diciembre por la tarde. Mi intimidad estaba siempre a salvo.
<<Borrar con rencor no sirve>>.
He de bajar de mi nube para preguntarme: << ¿Y si vio en el antro las injurias y difamación, la burla y mofa, por descubrir esta ingenua lo que se cocía y traían entre manos seres sin ningún atisbo de remordimientos y decencia? >>
Verdades incontestables nunca serán. Has dejado muchos caminos e hipótesis posibles que son un enigma irresoluble. Sí. Eso es una certeza.
Se cerrará el círculo de la solidaridad entre mujeres y el círculo de esta inmensa vorágine en la que se sumergió la vida de una mujer con problemas de autoestima y ansiedad, a lo que se sumó una profunda depresión por una grave deslealtad al descubierto en el pasado verano, viendo ahora quiénes son iguales y cínicos con lo que predican, o, por lo menos, similares.
Y al entrar alguien nuevo en la vida nueva, de casa nueva, de cuidados nuevos y antiguos y comprensión mutua, materno filial y fraternal, se hará la luz.
Cuando todo acabe, ¿sonreiré? O todo lo contrario... ¿escribiré otra vez en el antro que es posible que todo se reduzca a que la mentira y la cobardía son aliadas naturales, desde el principio de los tiempos?
Definir nada.
<<Cuando todo acabe.
Está ya cerca...>>